¿Te imaginas tener un asistente personal que se encargue de todas las tareas del hogar? ¿Un robot que pueda abrir las cortinas, regar las plantas, hacer el café, afeitarte, lavar los platos, preparar el desayuno, jugar con el gato, tirar la basura, poner la lavadora, doblar la ropa, hacer la cama y mucho más?

Pues no es ciencia ficción, sino una realidad gracias a Mobile ALOHA, el robot humanoide creado por la Universidad de Stanford en colaboración con Google DeepMind.

Mobile ALOHA es el acrónimo de A Low-cost Open-source Hardware System for Bimanual Teleoperation, un sistema de hardware de código abierto y bajo coste que permite controlar de forma remota todo el cuerpo del robot.

Este sistema fue desarrollado por Google DeepMind, la división de inteligencia artificial de Google, que también ha contado con la participación de investigadores de Meta y la Universidad de Berkeley.

El objetivo de Mobile ALOHA es emular las tareas de manipulación que realizan los seres humanos en el entorno doméstico, utilizando una combinación de aprendizaje supervisado y por imitación. El robot es capaz de aprender a realizar diferentes acciones a partir de solo 50 demostraciones humanas, y tiene una tasa de éxito muy alta en cada una de ellas.

En un vídeo publicado en YouTube por Zipeng Fu, uno de los creadores de Mobile ALOHA, se puede ver al robot en acción durante un día completo. El robot muestra su habilidad para moverse por la casa, interactuar con objetos de distinto tamaño y forma, y adaptarse a situaciones cambiantes

Mobile ALOHA es un ejemplo de cómo la inteligencia artificial y la robótica pueden mejorar la calidad de vida de las personas, facilitando las labores domésticas y liberando tiempo para otras actividades. Además, el robot tiene un diseño amigable y simpático, que lo hace más cercano y atractivo para el público.

Sin embargo, Mobile ALOHA también plantea algunos retos y dilemas éticos, como la posible pérdida de empleos en el sector de la limpieza, la privacidad y seguridad de los datos que recoge el robot, o la dependencia y el aislamiento que puede generar el uso excesivo de este tipo de dispositivos. Por ello, es importante regular y supervisar el desarrollo y la aplicación de estas tecnologías, para garantizar que se usen de forma responsable y beneficiosa para la sociedad.