El gol de Abel en el tramo final del encuentro, fue sin duda lo mejor del partido
Partido sin mucha vistosidad y sin mucha historia el que disputaron en la tarde de ayer portuenses y onubenses. La climatología gélida parece que afectó ambos equipos, que se mostraron sin demasiadas ideas en un encuentro que mostró la mejor cara efectiva de un equipo, que no necesitó de más repertorio del que llega, apunta y marca. No le hizo falta nada más. El viento de poniente que soplaba sobre el Cuvillo no invitaba a muchas concesiones en una tarde-noche, que no acompañaba precisamente a mucho.
El encuentro resultó lento y poco vistoso para el espectador, que aguantó estoicamente como el Racing Portuense sumaba nuevamente una nueva victoria como local. Tan efectiva como deslucida poco importó para sumar tres nuevos puntos y acercarse un poco más a los puestos nobles de la tabla. Los rojiblancos suman un punto más que la temporada pasada en la primera vuelta, cuando aún faltan por disputar tres encuentros hasta el parón navideño.
La tan ansiada victoria en suelo portuense se había resistido ante Balona y Jerez Industrial y al fin a la tercera intentona, fue la vencida.
Por primera vez esta temporada, los racinguistas vencieron un encuentro en el feudo portuense con dos goles. El amor odio que mantenía con el gol en su asignatura pendiente, volvió una jornada más a pasar desapercibida. Tras romper la sequía han marcado en dos encuentros cuatro tantos, que dan más moral si cabe para encarar la recta final de 2010.
Un gol en cada mitad sentenció un choque que no pasará a la historia como una oda al fútbol pero, sin lugar a dudas, lo mejor que dejó de él fueron los tres golazos que se pudieron ver.
La segunda victoria consecutiva de los de Corbeto, zanja de un plumazo la mala racha volviendo así, a retomar el camino triunfal del inicio liguero, reencontrándose con un triunfo ante los suyos que ya tocaba.
Precisamente, el autor del primer gol fue obra de Curtido, que volvió a marcar tras hacerlo en Coria. El roteño, en estado de gracia, aprovechó a la perfección un centro milimétrico de José Antonio, que puso con maestría un balón que salió de las botas de Abel Calatayud. El gol no hizo sino dar más fe a un equipo que empezaba a tomar las riendas de un encuentro, que empezó dominando un voluntarioso Recre B, que encontró en Kike a su mejor jugador.
Las llegadas visitantes encontraron en éste a su mejor estilete. Pocos recursos para sorprender a un Racing que se bastó con contener el esférico para neutralizar el peligro visitante.
Sin cambios y tras la reanudación de la segunda parte, los rojiblancos encararon el choque con el firme propósito de sentenciar un partido, al que sobró demasiados minutos para ver un final demasiado previsible.
El que lo intentó dando muestras de peligro fue el jerezano Paquito, que desde 30 metros puso en aprietos a Ángel, portero visitante.
Con la misma tónica y mismo guión, el balón pasaba de un área a otro sin que la zona de construcción participara demasiado en el juego. El partido entró en un peligroso estado de somnolencia generalizado, que se fue adueñando del respetable.
Hasta que el despertador sonó y con él la genialidad. En eso apareció, Abel Calatayud que puso con su pierna derecha la firma de un tanto ratificando la calidad, que atesora el jugador racinguista que mejor interpreta el tacto con el balón. El 10 portuense con la finura y delicadeza que da a cada esférico que acaricia, mandó el balón a la escuadra desde el balcón del área certificando el segundo tanto. Bella factura para un equipo que no necesitó de más repertorio para conseguir una victoria más.
Ya en el tiempo de descuento, Kike, después de innumerables intentonas, consigue marcar de gol olímpico con un tanto tan espectacular como estéril, que sólo supo para acortar distancias y maquillar algo el marcador.
Paco Corbeto: “El que hizo más mérito fue el Racing”
“El partido no muy bonito de ver ni de jugar, pero con una primera parte que con el viento en contra se puso por delante en el marcador. No pasamos agobios. Defendimos bien intentando bajar el balón. Hicimos lo difícil que era ponerse por delante en el marcador. En la segunda, quedamos en meter al equipo contrario en su área, pero no presionamos aunque llegó el gran gol de Abel. El trabajo que hace y la técnica es para que marcara. Pudimos disfrutar del 2-0 de diferencia. Nos han hecho sufrir en el último minuto. El resultado ha sido justo. El que ha hecho más mérito es el Racing. Tenemos del centro del campo hacia arriba jugadores, que pueden hacer goles. Curtido rompió la racha y espero que no la rompa. El miércoles saldrán los mismos”.