Este 2024 es año bisiesto. Este jueves quedará patente cuando entremos en el 29 de febrero, ese día extra que caracteriza a estos años de 366 días. Esa circunstancia convierte a estos años en objeto de numerosas curiosidades y supersticiones.
Una de las más extendidas es la de considerar que son años de mala suerte. El refranero, fiel reflejo de estas costumbres, deja refranes como “año bisiesto, año siniestro” u otra versión similar, “año bisiesto, año funesto, el que nace en él no cumple ni un lustro”, que vaticina una vida corta a los nacidos en esos años; “año bisiesto, ni casa, ni viña, ni huerto”, que avisa de que el año será desfavorable para la adquisición de propiedades y para la agricultura, el mismo sentido que “año bisiesto, pocos huevos en el cesto”; “año bisiesto, año de viajero y peregrino”, en este caso en sentido positivo en cuanto a los viajes.
Efemérides
A pesar de que es un día que se da con menor frecuencia que el resto de los del calendario, hay 29 de febrero que han dejado algunos hechos históricos, aunque menores respecto a las grandes fechas de la Historia.
Así, antes de instaurarse el actual calendario gregoriano, ese día de 1504 Cristóbal Colón logró convencer a nativos jamaicanos de que le proveyesen de víveres, aprovechando un eclipse lunar. En 1720, la reina Ulrica Leonor abdicó en favor de su hijo, Federico de Hessen.
De manera más reciente, en 1940 ese día se celebró la ceremonia de los Óscar, con ocho estatuillas para Lo que el viento se llevó; en 1960 un terremoto destruyó Agadir (Marruecos); un accidente aéreo en Perú (1996) o un golpe de Estado en Haití (2004) o el fin de la guerra de EE.UU. y los talibanes en Afganistán (2020). Además, en 2008 se estableció el 29 de febrero como el día mundial de las enfermedades raras, al compartir esa condición de extraño.
Catástrofes
Sin embargo, existe, como ya recuerda el refranero, la creencia de que bisiestos son años catastróficos, como corroboran quienes sostienen esa teoría hechos sucedidos en esos años, aunque no el 29 de febrero, como el hundimiento del Titanic (1912), el comienzo de la Guerra Civil española (1936) y de la pandemia de covid (2020) o los asesinatos de Ghandi (1948), Martin Luther King (1968) o John Lennon (1980).
En el lado opuesto, en Irlanda relacionan los años bisiestos con la buena fortuna y, en concreto, el 29 de febrero tienen la tradición de que la mujer puede proponer matrimonio al hombre, y si él lo rechaza está obligado a hacer un regalo a la chica.
Muy deportivos
Uno de los aspectos más positivos de los años bisiestos, en especial para los aficionados a los grandes atracones deportivos por televisión y demás medios. Cada cuatro años, además de contemplar un 29 de febrero tienen lugar la Eurocopa de fútbol y los Juegos Olímpicos, dos de las mayores citas deportivas a nivel internacional. Este año, en concreto, los JJOO se celebrarán en París, mientras que la Eurocopa se disputa en varias ciudades de Alemania.
El santoral
Este año, la casuística hace que gane en curiosidad el santoral, ya que el santo que se celebra el 29 de febrero es san Dositeo, considerado el patrón de Gaza, tan tristemente de actualidad en plena guerra.
Dositeo fue un monje palestino del siglo VI y es venerado como santo por las iglesias Católica, Ortodoxa y Copta. El patrón de Gaza –no es el único consagrado a ello- es venerado sólo en años bisiestos, ya que su celebración litúrgica coincide con el 29 de febrero y no se celebra ningún otro día los años que no lo son.
Cumpleaños
A un nivel más particular, el 29 de febrero es un día muy peculiar para nacer y celebrar tu cumpleaños. Según la Sociedad Honoraria de los Nacidos en Día Bisiesto, las probabilidades de nacer ese día es de una entre 1.461. En España hay unas 37.000 personas nacidas en esa fecha de los alrededor de cinco millones que hay en el mundo.
Entre los más célebres, el actual presidente del Gobierno, Pedro Sánchez o el futbolista del Barcelona Ferrán Torres. Este año podrán celebrar su cumpleaños en la fecha exacta, aunque los próximos tres años lo harán el 1 de marzo, como ocurre en estos casos.
Es menos probable que alguno de ellos lo haga en Anthony (Texas), en Estados Unidos, donde como cada año bisiesto celebrarán un festival con diversas celebraciones, tras declararse capital mundial del año bisiesto.
No se dan cada cuatro años
Aunque la gran mayoría damos por hecho que los años bisiestos se producen cada cuatro años, no del todo exacto. Ese es el periodo para aquellos años divisibles por cuatro, excepto los divisibles por 100, salvo que lo sean también por 400. Esa regla, algo rebuscada, hace que los años 1800 y 1900 no fueron bisiestos. La próxima excepción será el año 2100.
Aunque ya el calendario juliano –el establecido por Julio César-, incluía un día más en febrero para igualar el año civil al año solar, fue el papa Gregorio XIII –de ahí lo de calendario gregoriano-, fue quien ajustó más esa diferencia con ese 29 de febrero cada cuatro años. Fue en 1582, año del que eliminó diez días para efectuar el reajuste.