Rafael Nadal y David Ferrer guardan energías a la espera del trayecto decisivo en el Abierto de Australia.
Rafael Nadal y David Ferrer guardan energías a la espera del trayecto decisivo en el Abierto de Australia, por el que transitan sin contratiempos ante adversarios incapaces de alterar sus expectativas.
El número uno y el siete del mundo ya están en la tercera ronda. A falta de un triunfo para completar la primera semana. Igual que Guillermo García López, que ganó al argentino Eduardo Schwank para ampliar sus miras.
Por el camino quedaron Feliciano López, que perdió contra la promesa australiana Bernard Tomic (7-6(4), 7-6(3) y
6-3)), quien se enfrentará a Nadal en busca de los octavos, y Pere Riba, que no dio más de sí en su primer partido de segunda ronda de un Grand Slam, ante el austríaco Jurgen Melzer (6-2, 6-4 y 6-2).
El Abierto de Australia se quedó sin representación española en el cuadro femenino. Las tres supervivientes de la primera ronda fueron eliminadas: María José Martínez, vigésima sexta favorita, cayó ante la francesa Alize Cornet (7-5 y 6-1), Lourdes Domínguez, que perdió contra la italiana Flavia Pennetta por 6-2 y 6-2 y Carla Suárez, que salió malparada por 6-1 y 6-3 con la belga Kim Clijsters. Anabel Medina, Arantxa Parra y Laura Pous no ganaron ningún partido.
Nadal ahorra fuerzas. Despachó en 102 minutos al estadounidense Ryan Sweeting (6-2, 6-1 y 6-1). No llega a las tres horas en pista el número uno del mundo después de haber atravesado dos rondas. El brasileño Marcos Daniel solo aguantó 48 minutos antes de abandonar.
Al balear le aguarda Tomic, un joven prometedor, alentado por el público oceánico, ávido de héroes en el mundo de la raqueta. Dejó en evidencia a Feliciano López, que frustró un duelo español y una presencia segura en octavos.
David Ferrer tampoco malgastó fuerzas. Despachó al estadounidense Michael Russell por 6-0, 6-1 y 7-5 y se encontrará con el lituano Richard Berankis, que obligó al argentino David Nalbandián a emprender la retirada. El tenista de Córdoba dejó el choque con 6-1, 6-0 y 2-0 en contra, incapaz de rehacerse de la paliza.