Tres detenidos por agredir a agentes que les instaron a dejar de fumar

Tres personas han sido detenidas en Vélez-Málaga (Málaga) por agredir presuntamente a dos agentes de la Policía Local tras negarse a dejar de fumar en el interior de un bar de este municipio.

Los hechos se produjeron sobre las 23.00 horas del viernes cuando los policías locales entraron en el establecimiento, situado en la avenida de las Naciones, para tomar café y vieron que tres personas estaban con cigarrillos encendidos, según ha informado en un comunicado el Ayuntamiento de Vélez-Málaga.

Los policías intentaron convencer a los clientes para que dejaran de fumar, pero al negarse trataron de identificarlos para realizar la denuncia.

Uno de los clientes no quiso facilitar su identidad y dijo a los funcionarios: “Lo que tenéis que hacer es iros a buscar droga; tomaros el café y os vais a la calle, que lo único que hago es fumarme un cigarro. Fumo porque me da la gana”. Ante la petición de que se identificara, el individuo manifestó: “Si queréis, me lleváis detenido; me lleváis donde queráis, pero no os voy a dar el carné porque esté fumando”.

Cuando los agentes locales pretendían introducirlo en el vehículo policial, los otros individuos que lo acompañaban en el bar intentaron impedir la detención y se originó una disputa en la que un policía recibió un puñetazo en la cara, y otro, golpes por todo el cuerpo, según el Ayuntamiento.

Para proceder a la detención de estas personas, identificadas como J.M.E.J., F.J.E.J. y J.M.C., naturales y vecinos de Vélez-Málaga y de 37 y 42 años, fue necesaria la presencia de un agente de otra dotación.

Tanto los detenidos como los agentes se dirigieron al centro de salud de Torre del Mar y uno de los policías fue derivado al Hospital Comarcal de la Axarquía por las lesiones que presentaba.

A navajazos por fumar
Dos jóvenes han sido detenidos por pelearse a navajazos después de que uno de ellos encendiera un cigarrillo en un bar de la localidad granadina de Albolote.

El suceso se produjo el pasado fin de semana cuando la camarera del local advirtió a un joven de que no se podía fumar en el bar e hizo ademán de lanzarle un taburete. Tres jóvenes evitaron el ataque y llamaron la atención al cliente, que terminó apagando su cigarrillo.

A la salida del establecimiento, este cliente increpó a los jóvenes, momento en el que uno de ellos se encaró con él sacando ambos, ya fuera del bar, sendas navajas, con las que se atacaron mutuamente.