La búsqueda del equilibrio entre las necesidades económicas, sociales y ambientales, con el objetivo de garantizar que las generaciones presentes y futuras puedan disfrutar de los mismos recursos y experiencias es el eje de las nuevas estrategias turísticas que se desarrollan a nivel mundial.
Se trata, por tanto, de una planificación a largo plazo que forma parte de los objetivos de desarrollo sostenible de la ONU Turismo, el organismo especializado de Naciones Unidas para este sector.
Las directrices para desarrollar un turismo sostenible y las prácticas de gestión igualmente sostenible se aplican a todas las formas de turismo y en todos los tipos de destinos, incluidos el turismo de masas y los diversos segmentos turísticos.
Turismo sostenible: qué es. Es la hoja de ruta hacia el futuro del sector. Se define como una forma de turismo que busca minimizar el impacto negativo en el medio ambiente, la cultura y la sociedad de los destinos turísticos, al mismo tiempo que maximiza los beneficios para las comunidades locales y la conservación de los recursos naturales y culturales a largo plazo.
Existen indicadores relacionados con las dimensiones sociales, económicas y ambientales que permiten valorar la sostenibilidad de un destino turístico. La gestión en los diversos parámetros enmarcados en esos tres ejes hace posible una evaluación de nivel de compromiso con el entorno que tienen esos destinos.
En el caso de España, líder mundial en el sector, el turismo es uno de los principales pilares de su economía y una enorme fuente de ingresos que constituye el 11,7% del PIB. Del mismo modo, es un pilar en cuanto a generación de empleo, con un 12,2% del total de afiliados. Por ello, y debido a la evolución del sector y de la actitud de los propios turistas, se ha establecido también una estrategia de turismo sostenible acorde a la del resto del mundo.
Así, de cara a minimizar el impacto ambiental que se puede generar, el turismo sostenible fomenta una gestión adecuada de los residuos, medidas de conservación de la biodiversidad, el uso eficiente de los recursos naturales y por la reducción de la contaminación, a nivel general.
A nivel económico, las estrategias de turismo sostenible abogan por la implicación de las comunidades en el sector, con una participación activa, facilitando la creación de empleo, el desarrollo de pequeñas empresas locales y con una distribución equitativa de los beneficios económicos que genere el turismo.
En cuanto a la dimensión social, el respeto y la preservación de la cultura, las tradiciones y el patrimonio cultural local de los destinos es lo que promueve el turismo sostenible, de forma que se evite la explotación cultural y se fomente el intercambio cultural entre turistas y residentes.
La planificación de turismo sostenible incluye herramientas de sensibilización y educación de los turistas y los profesionales del sector sobre la importancia de prácticas sostenibles, así como sobre la conservación del medio ambiente y la cultura local. El desarrollo de todos esos ejes supone una planificación y gestión turística sostenible e integrada.