Erizos, ostiones y sol para vivir la antesala del Carnaval

El Carnaval ya se respira definitivamente por las calles de Cádiz. Y es que, con la celebración de los actos gastronómicos del fin de semana, medio Cádiz se echó a la calle, a los que acompañaron miles de aficionados que llegaron desde diversos puntos de la provincia.

Y es que, este año sí, el tiempo acompañó y permitió que se pudiera vivir una jornada de coplas, erizos y ostiones. Cierto es que el frío estuvo muy presente, pero un buen abrigo y una copita de vino permitió estar en la calle, algo que con la lluvia que ha estado amenazando desde hace días no habría sido posible.

Así, al en torno a las 13.00 horas comenzó en la Plaza de San Antonio la XXV Ostionada Popular que organiza la Peña El Molino, en la que se repartieron más de 1.100 kilos de ostiones acompañados por 1.200 litros de cerveza y 25 cajas de manzanilla. A su vez, sobre el escenario instalado en la plaza se desarrollaron los ensayos generales de El asedio, de Juan Antonio Lamas, Cádiz de Cine, de Paco Martínez Mora, La caja de los sueños, de El Ensaladilla, el coro de Córdoba Mon Amour, el coro de Puerto Real Para tí con cariño, el coro femenino Las napoleonas, el coro mixto de Nene Cheza Los Kewasa, además de los coros juveniles Asante Sana, Cuaderno de a bordo y Chicago’s Club.

Actos
Cada agrupación recibió el tradicional Molino de Oro que les entrega la peña en agradecimiento por su colaboración. Y cómo no, las Ninfas vivieron su segunda gran jornada después de la Pestiñada del sábado, y subieron al escenario para presentarse la público gaditano, algo que repitieron minutos más tarde sobre el escenario de la calle La Palma.

Allí, en la XXXI Erizada Popular, el público pudo degustar 600 kilos de erizos que se repartieron y que se agotaron en escasamente tres horas. En esa ocasión, en la que se rindió homenaje a Pepe El Caja y José Gómez Díaz, Pepito de los Pabellones, la nota negativa la pusieron tres de las agrupaciones que iban a actuar, que en el último momento no aparecieron dejando el cartel preparado por la peña a medias y al público con ganas de más coplas.

Ambiente
Con todo, tanto los alrededores de San Antonio como de la calle La Palma fueron un ir y venir de personas que hacían casi imposible caminar. Poco a poco, coincidiendo con la finalización de las actuaciones en ambos actos y con la caída de la tarde, el ambiente fue cambiando a peor, como suele ser habitual en esta jornada en los últimos años, convirtiéndose el barrio de la Viña, principalmente El Corralón y Martínez Campos, en un botellódromo improvisado, aunque permitido.

Lo peor es que las calles terminan por convertirse en ríos de orina... y justificados, puesto que era imposible encontrar los urinarios portátiles que se suelen usar en estos casos y los negocios hosteleros no tienen por qué dejar pasar aquellos que no son clientes. La solución por tanto, un hueco entre dos coches, la puerta de un garaje o una calle menos transitada. De todos modos, es algo que, aunque a muy pocos guste, los gaditanos y sobre todo los vecinos del barrio, ya tienen asumido.

Ahora ya sólo queda esperar. Termina el periodo de actos gastronómicos y ensayos generales y empieza lo mejor, el concurso del Gran Teatro Falla que dará comienzo el próximo viernes 4 de febrero. Será el momento en el que las chirigotas, coros, comparsas y cuartetos estrenarán los repertorios que llevan unos cuatro meses ensayando. El Concurso de Agrupaciones Carnavalescas culminará el día 4 de marzo con la Gran Final. Ese mismo día será la gala de elección de la Diosa y un día más tarde, concretamente el día 5, el Carnaval se adueñará de las calles gaditanas tras el pregón que el corista Julio Pardo ofrecerá en un gran escenario instalado en la plaza de San Antonio de la capital.