Con una firme declaración de intenciones que dejó en evidencia al kazajo Alexander Shevchenko al que batió, por 6-2 y 6-1
Ausente por una lesión en el antebrazo derecho del Masters 1000 de Montecarlo y el torneo de Barcelona, Carlos Alcaraz no faltó a la cita con Madrid donde ha triunfado en los dos últimos años e inició su recorrido por la temporada de tierra con una firme declaración de intenciones que dejó en evidencia al kazajo Alexander Shevchenko al que batió, por 6-2 y 6-1.
Sacó músculo el número tres del mundo que no ahorró esfuerzos en la pista central de la Caja Mágica ni disfrazó su aspiración de convertirse en el primer jugador en la historia en triunfar tres veces seguidas en el Masters 1000 de Madrid.
Al contrario, marcó territorio el jugador murciano que tardó una hora y ocho minutos en sellar su duodécima victoria seguida sobre el polvo de ladrillo del recinto madrileño. Nunca había jugado con Shevchenko. Será para el español un partido más, un trámite en el recorrido del cuadro principal del evento. Pero su adversario seguramente no lo olvidará.
Apuraba el jugador de origen ruso en busca de una victoria de relumbrón. Mejora paulatinamente su itinerario por el tour Shevchenko que tras superar al francés Arthur Rinderknech en primera ronda aspiraba a conseguir su triunfo más sonoro en su carrera. Un éxito en tierra ante un top ten. Y ser el tercer kazajo en ganar a uno de los tres primeros jugadores del mundo tras Andrei Golubev y Alexander Bublik.
Pero apenas inquietó al ganador de Indian Wells de este año que saltó a la pista con un manguito de color blanco en el brazo derecho para proteger la dolencia que arrastraba semanas atrás y que frenó su recorrido por el curso.
Irrumpió con prisa el segundo favorito. Dio la sensación de estar ávido de tenis, sediento por competir. Rápido de piernas, muy rápido, apenas dio opción a un rival con el que nunca se había enfrentado. Si aún arrastra merma alguna, no dio esa sensación. Ventiló el compromiso que manejó a su antojo en 68 minutos.
De entrada, el murciano rompió a la primera el saque de Shevchenko que había puesto fin a su racha de cuatro derrotas seguidas con su victoria ante Rindeknech. Mantuvo el desequilibrio Alcaraz, firme en el servicio también y más preciso aún en el resto y dominador en los intercambios. Tuvo acciones de brillo, del mejor nivel de Alcaraz.
No encontró en ningún momento el kazajo la forma ni de contrarrestar el juego del español ni de meterse en el partido. Le fue peor en el segundo parcial, cuando la resignación le invadió mientras Alcaraz mantenía la inspiración en una superficie en la que se maneta a su antojo.
Aguarda ahora Carlos Alcaraz la cita de tercera ronda que será contra el brasileño Thiago Seyboth Wild que ganó al italiano Lorenzo Musetti, vigésimo octavo favorito, por un doble 6-4.
Nunca hasta ahora el número tres del mundo se ha medido al sudamericano que proporcionó una de las sorpresas de la sesión al dejar fuera del evento al tenista transalpino.