Han pasado ocho años desde que la Fundación Valdocco se pusiera manos a la obra para dar forma al que, quizás, sea su proyecto más ambicioso, la casa de acogida Paco Girón. En estos ocho años han pasado de todo, muchas alegrías pero también desilusiones, al ver que el proyecto quedaba dos años en ‘stand by’ con la llegada de la crisis.

Sin embargo, esa esperanza que nunca han perdido les sirve ahora para afirmar con rotundidad que, sí o sí, la casa se abre antes de verano.
Viva Huelva ha visitado las instalaciones, en la barriada de La Florida -junto al complejo deportivo el Saladillo-, de la mano del director gerente de Valdocco, Carlos González, y Celeste Abeledo, responsable de captación de fondos y socios. Allí hemos comprobado ‘in situ’ que la casa está prácticamente finalizada. “Sólo quedan los últimos flecos para poder abrirla”, esto es, una última mano de pintura, limpieza a fondo, la luz y algunos muebles.

Algunos porque la mayor parte de ellos, los de las habitaciones y zonas comunes, han sido hechos por alumnos de los talleres de Valdocco. “Todo lo hemos hecho poco a poco y con mucha ayuda, porque si no, era imposible”, relata González, que apunta que sólo queda un último empujón económico para que la Casa Paco Girón sea una realidad.
Por ello, anunció que en marzo pondrán en marcha una campaña de captación de ayuda. “Vamos a tener que recurrir a la ayuda privada para conseguir esos 20.000 euros que nos valdrían para terminar los últimos retoques y abrir la casa”.

Voluntarios
Eso para empezar y haciendo muchas cuentas -ya se ha invertido un millón de euros en la casa-, porque la intención de Valdocco es aumentar la plantilla poco a poco. “Por el momento contrataremos sólo a un profesional, un orientador o psicólogo responsable de la casa, y el resto serán voluntarios, aunque la intención es contratar a más personas en cuanto podamos”.
La Casa Paco Girón está concebida como un espacio de tránsito, en torno a los dos años, para jóvenes de entre 18 y 30 años en tanto que se integran laboralmente y pueden independizarse. Se trata de dar techo y cobijo a personas que lo necesitan, jóvenes provenientes de centros de internamientos desde su infancia o de centros de menores.

Instalaciones
El edificio, levantado sobre unos terrenos cedidos por el Ayuntamiento de Huelva, consta de una planta semisótano con capacidad para 32 plazas de garaje, que en un futuro pretender alquilar para obtener más fondos. En la planta baja irá ubicada la zona administrativa y cuenta también con dos locales comerciales, que pretenden alquilar para sufragar el mantenimiento de la casa. Por su parte, las otras dos plantas albergan 16 habitaciones cada una -dos de discapacitados y dos dobles-, un salón comedor que acogerá también el desarrollo de los talleres ocupacionales, cocina y zona de lavandería.
En una época de crisis como la que atraviesa el país, donde la sombra de la exclusión sobrevuela cada vez más bajo, iniciativas como estas cobran importancia. De hecho, según explicó González, “en el último año hemos tenido peticiones de Cáritas para jóvenes provenientes de centros de menores y no hemos podido atenderlas”.
Paco Girón falleció en enero de 2009 sin ver abierto el centro que lleva su nombre. Sin embargo, González se muestra seguro de que antes de verano “estará abierto”.