Son muchas las medidas que el Ayuntamiento ha puesto en práctica para controlar la población de palomas en la ciudad. Sin embargo, la novedosa solución que se tomó el pasado año en París puede ser el remedio para Cádiz. Así lo piensa UPyD, que propone la instalación de “palomares anticonceptivos como remedio al crecimiento incontrolado de palomas en nuestra ciudad”.

El candidato a la Alcaldía de esta formación política, Manuel Pérez Fabra, ha recabado el apoyo para esta medida de de colectivos de defensa de los animales, así como los veterinarios de Cádiz, a través de Federico Vilaplana Valverde y José Manuel Sánchez Almeneiro, presidente y miembro de la comisión de Salúd Pública del Ilustre Colegio de Veterinarios de Cádiz respectivamente.

Según explica Pérez Fabra, “estos palomares se dispondrían en azoteas de edificios públicos con diseño y estructura en consonancia con el entorno monumental y urbanístico para evitar cualquier tipo de impacto visual y ambiental, evitando a su vez que fueran objeto de posibles actos vandálicos sobre los mismos”.

Mecanismo
Pérez Fabra afirma que “la presencia de palomas en parques y jardines suponen un atractivo adicional, pero el aumento desmesurado y sin control supone graves perjuicios para la ciudadanía por sus implicaciones en la salud pública y en el patrimonio de la ciudad, al ser posibles transmisores de enfermedades para el ser humano de una manera directa, o indirectamente por la suciedad que acumulan en sus nidos siendo un medio ideal para cucarachas, ácaros y todo tipo de insectos, además de por el constante acúmulo de excrementos que deterioran gravemente edificios y monumentos”.

Estos palomares actuarían como nidos para la cría de huevos que serían “recolectados y frenados en su desarrollo mediante agitación de los mismos por personal cualificado, con la finalidad de que los ciclos de cría disminuyan desde seis u ocho veces al año, a un solo ciclo. De esta manera, progresivamente, la población de palomas se reduciría hasta un número aceptable”, afirma UPyD.