El propio acusado había negado los hechos en un principio, pero los reconoció posteriormente
Un tribunal alemán condenó este miércoles a cadena perpetua a un hombre que en enero de 2023 atacó a los pasajeros de un tren regional que circulaba entre Kiel y Hamburgo (norte) con un cuchillo y mató a dos de ellos.
El tribunal de Itzehoe atendió con ello a la petición de la fiscalía, mientras que la defensa de Ibrahim A., de 34 años y que en el momento de los hechos contaba con numerosos antecedentes violentos, había argumentado que debido a un trastorno psiquiátrico no era penalmente responsable.
No obstante, según informaron medios alemanes, un perito había declarado durante el proceso que el acusado, a pesar de presentar algunos síntomas psicóticos y un trastorno de estrés postraumático, no había actuado a consecuencia de un brote psicótico.
El propio acusado había negado los hechos en un principio, pero los reconoció posteriormente.
El 25 de enero de 2023 se montó en el tren regional con un cuchillo de cocina y, a la altura de la localidad de Brokstedt, empezó a atacar a los pasajeros de forma aleatoria.
Una pareja de adolescentes de 17 y 19 años murió a consecuencia del ataque y cinco personas resultaron heridas, cuatro de ellas graves, antes de que A. fuera inmovilizado por el resto de pasajeros.
El caso puso de manifiesto una vez más los frecuentes errores burocráticos en el intercambio de informaciones entre diversas instituciones estatales en Alemania.
Así, la Agencia Federal para la Migración y los Refugiados (BAMF) otorgó a A., nacido en Gaza, protección subsidiaria para poder permanecer en el país, sin haber sido informada de que había sido condenado ya en dos ocasiones por agresiones violentas en Alemania.
Además, mientras se encontraba en prisión por uno de estos delitos, A., que consumía drogas de forma regular, solicitó ayuda psicológica tras sufrir alucinaciones visuales y auditivas, pero ésta le fue negada por razones burocráticas.