Llega a España Milei y coge, agarra, va y dice: “La justicia social es aberrante”. Y añade: “La redistribución de la riqueza se basa en la envidia de quienes menos tienen frente a los que están ganando plata”. La justicia social, con otras palabras, está recogida en la Biblia, la mencionan los papas, viene de la religión, forma parte de la esencia del cristianismo, pero la ultraderecha (y algunas derechas), tan beatas en otros tiempos, tan de mantilla y rosario, han derivado hacia algo absolutamente anticristiano.
Javier Milei tiene aspecto de cómico monologuista con patillas fracasadas de Elvis Presley, pero preside un país, Argentina, con una inconcebible capacidad tóxica de autodestrucción, y que adora a los hijos de un dios menor, como Maradona, el “Dieguito”. Milei no mintió, anunció en la campaña electoral su “motosierra” de recortes económicos, y los argentinos se apresuraron a votarle, porque puestos a suicidarse parecían preferir a un cómico antes que a un burócrata. Una trabajadora argentina, que necesitaba el bono de transportes para ir diariamente a trabajar, aseguró por la radio que votaría a Milei, el periodista le recordó la promesa del candidato de suprimir ese bono, y la mujer respondió decidida: “Da igual”.
Milei ha asistido este fin de semana a un acto de Vox en Madrid con líderes de la ultraderecha internacional, y ha llamado en un mitin “calaña” a Pedro Sánchez y “corrupta” a la mujer del presidente, Begoña Gómez, lo que ha desatado una crisis diplomática de primer orden entre España y Argentina. La ultraderecha viene organizándose desde hace tiempo y se pone a punto para la batalla por el voto de las elecciones europeas.
Ha escrito la periodista Soledad Gallego Díaz en ‘El País’: “Vox parece cada vez más la sección española de una internacional ultra, con estructuras organizadas en toda Europa y ayuda financiera de grandes ‘think tanks’ estadounidenses” Las europeas asoman en su inmediatez con la amenaza no solo de los temidos ‘hombres de negro’, sino de una espantosa negritud. Hay destacados hombres en España que se han reunido y han elogiado a Milei, que preside un país con un 289’4% de inflación. Las políticas de igualdad y muchos derechos están en riesgo en Europa, y la izquierda/izquierda española acude dividida a esos comicios y se muestra preocupada por emprender “la descolonización de los museos”. Mientras, Milei clama entre aplausos contra “el enemigo socialista oscuro, espantoso y atroz”. Ojo con Milei y sus socios.
