Para Caro, el sentido de esta obra demuestra la filosofía con que se ha tomado el Ayuntamiento los planes de empleo
La alcaldesa de Arcos, Josefa Caro, experimentó “uno de los momentos más felices” del mandato que está a punto de abandonar. La entrega de cuatro viviendas tuteladas para personas con discapacidad tanto física como psíquica resume en sí la filosofía con la que el Ayuntamiento se ha tomado el Plan E del Gobierno y sus pocos recursos disponibles.
Así lo explicó la propia alcaldesa, que no pudo ocultar su emoción al hacer entrega a sus inminentes moradores de estas viviendas de acusado carácter social que, en definitiva, no vienen más que a proporcionar “una vida digna” a cuatro familias de Arcos. Caro valoró este equipamiento como “un instrumento” para atender a las familias que las ocupan en la actualidad y las venideras. “Para este gobierno socialista es un orgullo poder contribuir a mejorar la vida de los demás a través de los instrumentos que tiene el Ayuntamiento”.
Las viviendas en cuestión se encuentran ya perfectamente amuebladas, sólo a expensas del alta en las redes de suministro y la firma del contrato a este respecto, por lo que pueden ser ocupadas ya por sus beneficiarios. Una de las viviendas será tutelada por el centro ocupacional Juan Candil, mientras que las tres restantes serán organizadas y atendidas desde Servicios Sociales.
En cuanto al criterio seguido por el Ayuntamiento para conceder estas viviendas, en primer lugar se ha tenido en cuenta que los beneficiaros procedieran de un programa de alquiler, es decir, que no disponen de vivienda propia.
La delegada Ana González pidió a los futuros gobiernos, “sean del signo que sean”, aunque prefirió uno socialista como ella, que “dejen ese sello de ayudar a las personas más desfavorecidas”.
Por su parte, Caro tuvo palabras para la época de crisis al señalar que el Ayuntamiento ha dirigido la mayor parte de su esfuerzo económico a la atención a las familias más humildes a través del área de Servicios Sociales. Por ello, hizo hincapié en su satisfacción al comprobar “la empatía con que estas viviendas han sido recibidas”.
También aprovechó para destacar el carácter social de las obras del Plan E acometidas hasta la fecha, “porque todo ha estado pensado para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”, para lo cual citó como ejemplo el centro de atención temprana, el carril bici dotado de farolas de energía solar “para mejorar una zona muy peligrosa”, etc. “Todas las acciones que hemos hecho con los planes E y Proteja tienen un sentido de dar a los ciudadanos la oportunidad de vivir mejor, y creo que ésa debe ser la filosofía del Gobierno”.
Ana González señaló que “estamos cumpliendo dos sueños: el de unos ciudadanos que han vivido hasta ahora en infravivienda , desalojados por algún motivo o en una vivienda de alquiler. Cuando se da esa confluencia, es muy importante, atender a los que más dificultades tienen, y por otro lado la satisfacción de un gobierno de hacer posible una vejez con mucha dignidad y calidad de vida”. González agradeció “las oportunidades” brindadas por los planes estatales que han posibilitado proyectos como éste. “También es una oportunidad para los ayuntamientos que no tienen recursos, para que demuestren sobre todo cuáles son sus entrañas, cuáles son sus intenciones”.
La iniciativa se ha desarrollado en un edificio de titularidad municipal situado entre la actual Delegación del Barrio Bajo y la farmacia ubicada en la avenida de Europa, el cual ocupa la planta baja del inmueble para salvar barreras arquitectónicas.
Se trata de un edificio cuyo núcleo de comunicaciones se ha dispuesto de tal manera que se reduzcan lo máximo posible los recorridos de acceso a las distintas dependencias. En este sentido, cada vivienda dispone de cocina-comedor-salón, habitación doble y baño completo. En cuanto a la dimensión de las dependencias, se ha seguido lo dispuesto por el decreto de habitabilidad en vigor.
Tanto el acceso del edificio como las zonas comunes de éste están proyectados de tal manera para que sean accesibles a las personas con movilidad reducida.
El proyecto ha disfrutado de una inversión de 336.000 euros, con el que además se ha equipado las viviendas. Su plazo de ejecución ha sido de siete meses y medio y ha contado con una contratación de cuatro trabajadores a cargo de la empresa Sormer SL, habiendo actuado el propio Ayuntamiento como promotor de la obra.
El acto de entrega de las viviendas contó con la presencia de las principales asociaciones del barrio de María Auxiliadora, desde de la de discapcitados Disarcos hasta la parroquial y vecinal con sus presidentes, que participaron en el simbólico corte de cinta.