En
Viena, una de las capitales de la música a nivel mundial y con música andaluza. Así es como se ha alzado con el primer premio del World Orchestra Festival celebrado
en la conocida Sala Dorada en la que cada año se celebra
el concierto de Año Nuevo la
Joven Orquesta Filarmónica ‘Campos Andaluces’ dirigida por el jovencísimo Pedro Gálvez.
Lo más curioso de este hito es que podrían haber ganado este galardón interpretando música clásica de los grandes de la historia, pero
en un ejercicio de arrojo y personalidad, se han presentado con nombres y estilos propios de los campos andaluces, haciendo así honor a su nombre.
Entre los géneros que se han interpretado en la programación, el que más se repetía
era el de la marcha procesional, con un total de dos interpretaciones, la primera de ellas
‘Soleá, dame la mano’, con un arreglo similar al que realizara Antón García Abril para la película ‘Semana Santa’ y
‘Subida al Calvario’, una de las obras cumbres de David Hurtado dentro de su producción. De esta manera, la música procesional
vuelve a ser colocada en uno de los escalafones más importantes a nivel mundial.
Junto a este repertorio, se han interpretado también otras obras
como el pasodoble
‘España Cañí’ que ha hecho las delicias del público o el
preludio de la zarzuela ‘El mando de la patrulla’ de Germán Álvarez-Beigbeder, todas ellas obras con un carácter español que les han alzado a la victoria.