La apertura de un nuevo templo de la cultura me parece un extraordinario acontecimiento de dignísima mención. Si se trata de una librería, mejor que mejor. Y si está ubicada en pleno centro de la ciudad –concretamente en el número 2 de la Plaza Vargas–, no digamos. Hojas de Bohemia se hace llamar la nueva librería que fue inaugurada el pasado día 11 de los corrientes.

Actualmente no es frecuente que unos empresarios apuesten tan concienzudamente por la cultura. Y menos en un tiempo que está marcado por el indiferentismo y eso que llaman multiculturalismo que se ve agravado por la crisis económica que venimos padeciendo. La rentabilidad no suele pensar demasiado en la formación de la ciudadanía cuando es bien sabido que a la postre invertir en cultura es hacerlo en la mejora de la sociedad.
Y es que la Escuela de Hostelería de Jerez continúa apostando decididamente por el mundo de la cultura: al amplísimo programa de convocatorias de actos culturales como ciclos y ediciones de libros, que viene realizando con una estrecha periodicidad (dos o tres por semana) se une ahora la inauguración de una realidad especializada en libros infantiles, de género gastronómico, narrativa, poesía y cómic, que ya viene acogiendo además en su patio interior encuentros para poetas, debates, lecturas poéticas y talleres de literatura. Pero esta institución no se queda sólo ahí, y ahora propone desde su Departamento de Cultura para la próxima temporada 2009-2010 una ampliación que merece todos nuestros elogios. A ciclos como Una copa con, Paladar de la Poesía, Diverso, divino, Gastronomía y Salud o un plan de integración laboral para discapacitados, se une además, como llamativa novedad, un Aula de Periodismo y Sociedad. Esto sin obviar la próxima creación de una Galería de Arte para dar cabida y divulgación a la obra pictórica, fotográfica o escultórica de autores conocidos –o no tanto– de Jerez y la provincia.

Pero hay que destacar de manera especial la labor que la Escuela de Hostelería está realizando en pro de la lectura, en particular, y del mundo del libro, en general. La propia editorial de la Escuela de Hostelería –EH Editores– aumentará durante el próximo año dos colecciones sobre las ya habituales de poesía y gastronomía: las propias del género teatral y del ensayo en su rama de la biografía. Un modo de reivindicar –de rescatar del olvido, al fin y al cabo– las vidas y obras de aquellos jerezanos que destacaron y/o destacan por una trayectoria reseñable en el ámbito de las artes, las letras, las ciencias, el tejido empresarial, etcétera. Y es que EH Editores viene publicando unos quince libros anuales, cifra nada desdeñable.

Ante este palpable ejemplo sólo queda dar la enhorabuena a los hermanos Romero Caballero –Paco y Manolo– por tan feliz iniciativa. Y por la valentía de apostar por el fomento cultural. A Marco A. Velo (cuya labor y altura de miras ya se hacen más que presentes) por su amplia y detallada información de todos los actos que realiza la Escuela de Hostelería. Y felicitar también a Rosa María (que concretamente me atendió el pasado veinticuatro con gran solicitud, amabilidad y descuento incluido en mis adquisiciones y consultas librescas) y Benjamín por su trato tan directo con los clientes.

Si para los Reyes deciden regalar algo tan valioso y sin embargo tan económico, tan actual y tan de siempre como son buenos libros, les aseguro que no quedarán defraudados si visitan estos días la nueva librería. En Hojas de Bohemia se atiende al público con la delicadeza, la eficacia y la sensibilidad que el buen lector necesita.