El Partido Socialista ha dado a conocer los datos sobre la gestión llevada a cabo en materia económica en los últimos cuatro años, donde resaltan que la transparencia y el fin al despilfarro de la etapa anterior, han sido sus objetivos. “La economía ha sido uno de los caballos de batalla del Gobierno socialista durante toda la legislatura”, sostienen al recordar que, junto a la deuda municipal que existía en 2007, “el agujero de las arcas municipales no ha hecho más que crecer ya que no han parado de salir facturas guardadas en los cajones”, que han sido puestas de manifiesto con la aprobación de las cuentas generales desde 2003 a 2007 que ha realizado el PSOE y la auditoría externa que los socialistas llevaron a cabo como uno de los compromisos electorales que acordaron con la ciudadanía.

Entre las medidas llevadas a cabo desde el área económica municipal, gestionado por Inmaculada Muñoz, destacan los acuerdos con la Seguridad Social y Hacienda para hacer frente a la deuda contraída con estos organismos “llegando a los mejores acuerdos posibles a los que se podía aspirar, porque los que había no eran afrontables, al aumentar su coste cada año”. A modo de ejemplo, señalan que el acuerdo con la Seguridad Social habría obligado a pagar 22 millones de euros en menos de seis años. Junto a este aspecto, la auditoría de las arcas municipales les permitió “poner freno a medio- largo plazo al déficit corriente y estructural, conseguir el equilibrio que permitiera conseguir la estabilidad presupuestaria, comenzar a generar ahorro positivo y dar una solución definitiva a los millones de euros que se encuentran en los cajones sin cobertura presupuestaria”. En este sentido, la Cámara de Cuentas señaló la existencia de 70 pleitos pendientes contra el Ayuntamiento por impagos.
Ante esta perspectiva, los socialistas consideran clave el cumplimiento del plan de saneamiento “porque Sanlúcar ha contado con muchos planes de saneamiento pero ninguno se ha llegado a cumplir, como se está haciendo con el actual”. El plan de saneamiento vino a hacer frente a un elevado remanente negativo de tesorería, así como a resultados presupuestarios también negativos como el ahorro neto de cada ejercicio. “Por ello se pusieron en marcha medidas encaminadas a la contención del gasto y el ahorro”, señalan las mismas fuentes.

SITUACIÓN ACTUAL

Estos datos contrastan con los resultados de las cuentas municipales de 2010, que, según la información apuntada desde el PSOE sanluqueño, arrojan un superávit de 2 millones de euros. Una situación que no se producía desde hace 30 años. Además, añaden, “este último año 2010 Sanlúcar ha tenido los presupuestos más sociales de su historia y se ha cerrado el ejercicio con un superávit de más de dos millones de euros”, reiteran.

Por otro lado, según datos del Ministerio de Economía y Hacienda, el Ayuntamiento de Sanlúcar es uno de los municipios que más ha disminuído su deuda con los bancos en los últimos años, frente a otros municipios que la han aumentado considerablemente. En la misma línea, el Gobierno socialista defiende la congelación de las tasas e impuestos en los presupuestos de 2011, del mismo modo que la congelación de gastos se ha llevado a todos los órganos municipales. El capítulo de personal, indican, se ha reducido en casi 567.000 euros y se ha destinado esta cantidad a la delegación municipal de Servicios Sociales, al programa de ayuda a los desempleados. Desde el PSOE hablan de presupuestos sociales, puesto que este área ha pasado de tener 3 millones de euros de presupuesto en 2009, a 4.148.000 en 2010 “manteniendo los programas de ayuda a las familias y de ayuda a desempleados que se crearon en 2010 para intentar paliar la situación de muchos parados”. Además, “es un presupuesto que cumple el plan económico financiero sin dejar de ser el más social que ha tenido la ciudad ni inversor, garantizando todos los servicios que afectan directamente a los ciudadanos”.

Por último, el PSOE de Sanlúcar sostiene que estas cifras “son una muestra del trabajo que se puede hacer durante cuatro años, a pesar de la herencia que dejó el PP, una deuda que rondaba los 100 millones de euros” y que desglosan en “miles de facturas que no se pueden reconocer porque no hay garantía de que se hiciera el servicio y otras de hoteles y comidas y miles de euros sin contabilizar, saltándose todas las normas legales de contratación”.