¿Sabes cómo se expresa el nombre de tu municipio en lengua de signos? La web
andaluciaensignos.es puede ayudarte. Todas las localidades andaluzas están en uno de sus apartados, entre
otros recursos que ofrece para ofrecer información de diversa índole, sobre todo cultural, en ese sistema de comunicación destinado a las personas con discapacidad auditiva.
También es posible llegar a ella a través de la web de la
Fundación Andaluza de Accesibilidad y Personas Sordas, entidad que también ofrece a través de su portal toda una serie de recursos para aquellas personas con problemas de audición.
Este último domingo de septiembre fue el día elegido por la Federación Mundial de Personas Sordas (WFD) para conmemorar el Día Internacional de las Personas Sordas. Sin embargo, en España, sin embargo, solía trasladarse al viernes o al sábado anterior, aunque esta conmemoración está cada vez más en desuso desde que las Naciones Unidas señalaron el 23 de septiembre como el Día Internacional de la Lengua de Signos, de manera que la WFD, y España no es una excepción, aprovecharon para extender sus reivindicaciones con la Semana Internacional de las Personas Sordas, la que concluye hoy.
La lengua de signos española está reconocida desde la Ley 27/2007 de 23 de octubre, que también regula los medios de apoyo a nivel nacional y Andalucía lo hizo con la Ley 11/2011 de 5 de diciembre. Más recientemente, el Decreto 119/2023 de 29 de mayo aprobó el Reglamento que desarrolla las normas técnicas de accesibilidad y eliminación de barreras en la comunicación en materia de lengua de signos española (LSE) y medios de apoyo a la comunicación oral (MACO) en Andalucía.
Es una de las grandes reivindicaciones de los colectivos de personas sordas en la comunidad, aunque la lengua de signos sigue siendo una asignatura pendiente a nivel social. El dato oficial más reciente sobre el uso de la lengua de signos en Andalucía es el que ofrece la Encuesta de discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia referida al año 2020, que ha sido publicada en julio de este mismo 2024. Ese estudio muestra que
apenas un 3,17% (casi 6.400 personas) del total de andaluces con algún tipo de discapacidad auditiva
utiliza la lengua de signos.
La discapacidad auditiva en Andalucía
Así, según esa encuesta hay algo
más de 202.000 personas en Andalucía con
algún tipo de discapacidad de audición. Más de la mitad, casi 113.500, son mujeres. En torno a una tercera parte –unas 664.500- son menores de 64 años y mayores de seis, mientras que más de 71.000 superan los 80 años.
Además, de esas 202.000 personas, el grado de discapacidad auditiva es
severo en la mitad de los casos, mientras que la otra mitad se reparte a partes iguales entre los que padecen un
grado moderado y los que padecen
sordera total, unas 50.120 personas, de las cuales 30.000 son mujeres y casi 21.000 –entre ambos sexos- tienen 80 o más años y unas 12.000 están en edad laboral. En torno a un 30% de los casos afecta a personas con un estado de salud malo o muy malo, casi el mismo nivel (31%) que aquellos con una salud buena o muy buena.
El 98,5% de los afectados en Andalucía son de nacionalidad española. El 37,8% reside en capitales de provincia, mientras el 22,7% lo hace en municipios de menos de diez mil habitantes. El 27,6% son personas que viven solas y en el 25,6% de los casos viven con su pareja y sin hijos.
Empleo
En Andalucía, según los datos de la Encuesta de discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia, hay algo
más de 23.000 personas con discapacidad auditiva
con empleo (unos 12.250 hombres y 10.760 mujeres). En el 83% de los casos no ha sido necesario realizar adaptación alguna en su puesto, mientras que en el 17% de casos que sí se requería, se ha llevado a cabo en un 7,4% de los mismos y en un 9,6% no se ha ejecutado esa adaptación. Además, hay algo más de 5.800 que buscan empleo y otros 170.400 que no lo hace.
A fecha de la citada Encuesta, había en Andalucía algo
más de 154.000 personas con discapacidad auditiva de algún tipo de más de 16 años que
trabaja o ha trabajado. La aparición o agravamiento de la misma no provocó cambios en su situación laboral a 120.000 de ellas. Algo más de 2.200 cambió de profesión o de empresa; algo más de 1.400 mujeres modificaron su jornada laboral; y más de 1.500 cambiaron de puesto en su misma empresa. Por otra parte, casi 31 afectados dejaron el trabajo o se jubilaron de manera anticipada.
En cuanto a pertenencia o colaboración con alguna
ONG relacionada con su discapacidad, en el caso de los afectados en su audición, la Encuesta cifra en unas 14.900 personas las que sí lo hacen. Son un
7,37% del total de afectados, lo que supone el índice más bajo entre los distintos grupos de discapacidad que recoge la Encuesta.
Desenvoltura
Más del 98% de los andaluces con discapacidad auditiva
posee estudios en distintos grados. La mayoría (65,7%) tiene estudios básicos, el 24,6% los tiene un nivel medio y el 7,9% posee estudios superiores.
El 63,7%
se desenvuelve sin problemas en su vivienda. Existe en torno a un 26% que sí haya dificultades tanto en la vivienda como en los alrededores de la misma o en otras partes del edificio donde residen.
Del mismo modo, un 66%
se desenvuelve sin problemas en la vía pública. El otro 33% sí tiene problemas para ello y algo más de un 25% haya dificultades en zonas como plazas, parques y jardines y en su entorno urbano más próximo.
En cuanto a los
medios de transporte, un 64,7% no encuentra dificultad para desenvolverse. Entre quienes sí hayan dificultades, un 32,8% se refieren al transporte público; un 23,4% los tiene con su vehículo particular; un 17,3% señala a bicicletas y otros vehículos; y un 13,6% a las ambulancias y demás vehículos especiales.
En cuanto al
uso de las tecnologías de la información y la comunicación, un 64,2% no encuentra dificultades a causa de la discapacidad auditiva para utilizarlas.
Vida social
La Encuesta de discapacidad, autonomía personal y situaciones de dependencia refleja que el
93,5% de personas con discapacidad auditiva
no ha sentido nunca que sufra
discriminación por ello. Un 2% afirma que sí la ha padecido muchas veces y un 4,5% algunas veces.
En cuanto a
vida social, un 73,2% afirma tener encuentros frecuentes con familiares –no residentes en su mismo hogar-, un 30% casi a diario y otro tanto similar una o dos veces por semana. En el caso de encuentros con amigos y vecinos, los encuentros son frecuentes en un 60,4% de los casos, la mitad de ellos una o dos veces por semana. En el lado opuesto, un 32,5% no ve a amigos ni vecinos y un 16,1% no ve a familiares. Además, 76,9% tiene encuentros frecuentes
mediante tecnologías, ya sea por teléfono, correo electrónico o redes sociales, de ellos un 38% los tienen todos o casi todos los días.
Respecto a las actividades de
ocio, ver la televisión u otro tipo de dispositivos con pantalla es la más elegida (77,3% de las personas con discapacidad auditiva lo hace), seguida del ejercicio físico (32,4%), las reuniones sociales (25,5%) y la lectura (13,5%). Sin embargo, un 60,5% no quiere realizar actividad de ocio alguna debido a dicha discapacidad, siendo las más señaladas las reuniones sociales (8,7%) y viajar (8,8%).