A pesar de que Netflix ha cerrado un tercer trimestre con números excepcionales, sumando 5,1 millones de suscriptores adicionales, superando todas las expectativas del mercado y alcanzando los 282,72 millones de clientes en todo el mundo, la compañía ha decidido subir sus tarifas en Espaa e Italia. Así,
Netflix incrementa de forma sustancial las tarifas de sus tres modalidades de suscripción, una medida que ya ha comenzado a generar controversia entre los consumidores.
Aunque la mayoría de los usuarios aún no han recibido notificaciones oficiales vía correo electrónico,
la web de Netflix ya refleja los nuevos precios, según recoge La Vanguardia. La tarifa estándar ha pasado de 12,99 a 13,99 euros mensuales, mientras que la modalidad estándar con anuncios, que hasta ahora costaba 5,49 euros, ha subido a 6,99 euros. El plan premium, que es el único que ofrece calidad 4K y audio espacial, también ha visto un aumento significativo: de 17,99 euros ha pasado a costar 19,99 euros al mes.
A pesar de estos aumentos, el coste de añadir usuarios adicionales a cada plan permanece igual:
5,99 euros por cada persona que acceda desde un hogar diferente. Esta opción fue una de las medidas introducidas por la compañía para reducir el uso compartido de cuentas entre familiares y amigos que no residían en la misma vivienda, generando en su momento cierta polémica entre los usuarios.
En cuanto a las características de los planes, no han sufrido cambios más allá del precio. La tarifa con anuncios sigue permitiendo ver contenido en dos dispositivos simultáneamente en Full HD (1080p), además de descargar títulos para verlos sin conexión, aunque los anuncios seguirán presentes.
La tarifa estándar sin anuncios ofrece las mismas ventajas, pero sin publicidad. El plan premium, por su parte, permite el acceso a cuatro dispositivos a la vez, con calidad 4K y audio espacial, y la posibilidad de descargar contenido en hasta seis dispositivos.
A pesar de estas subidas, Netflix sigue apostando por la rentabilidad.
La última subida de precios fue en 2021, por lo que hacía tres años que los costes se mantenían sin cambios. Sin embargo, la plataforma ha implementado otras estrategias para monetizar a sus usuarios, como la eliminación de la tarifa básica, que era la más económica, y la introducción de los anuncios en los planes más asequibles. Estas acciones, junto con la restricción en el uso compartido de cuentas, han logrado que la empresa siga registrando beneficios trimestre tras trimestre.
Según fuentes internas de la compañía,
Netflix no solo lidera el sector del streaming, sino que también se ha posicionado como una de las plataformas más rentables, algo que no todas las competidoras pueden afirmar. "Podemos invertir 16.000 millones en la producción de contenidos y seguir obteniendo más ingresos que costes", señalaron