El 8 cadista arrastra el problema desde que finalizó el partido de ida del pasado domingo
Jose González podría estar obligado a realizar cambios en el equipo de cara al encuentro de este domingo ante el CD Mirandés, ya que algunos futbolistas arrastran molestias desde que finalizara el choque de ida, en el que el equipo gaditano se impuso por 2-0.
Por un lado, unas molestias en la rodilla derecha mantienen en vilo la disponibilidad de Enrique. El extremeño tiene ahora mismo más posibilidades de no jugar que de sí hacerlo, aunque aún es pronto para asegurarlo con rotundidad y el cuerpo técnico, aunque no arriesgará la salud del jugador, esperará lo máximo posible para ver si es posible contar con uno de sus baluartes.
Quien está descartado por completo es José Serrano. El defensa central no se ha reincorporado aún al trabajo con sus compañeros, aunque se espera que esté listo para jugar el tercer partido de la fase de ascenso si el Cádiz sigue vivo en la competición.
La ausencia de Serrano podría agravarse si Álvaro Silva no se encuentra en plenitud de facultades. No parece que vaya a tener problemas para jugar, aunque deberá hacerlo con su cabeza bien protegida al estar aún fresca la herida que se hizo en el partido de ida, ya que necesitó varios puntos de sutura para cerrarla.
Por su partes, el mediocentro canterano José Miguel Caballero, que pidió el cambio por lesión apenas comenzar la segunda parte, irá retomando el trabajo con sus compañeros entre hoy y mañana, por lo que no parece que vaya a tener problemas para jugar formando pareja con Moke.
Precisamente Moke destacó ayer la importancia de no confiarse pese a viajar a tierras burgalesas con un 2-0 a favor. “Lo vamos a tener muy complicado, ellos van a salir a por todas, seguro”, opina el centrocampista del equipo amarillo, que fue “de menos a más” al recordar su actuación personal del pasado domingo. “Empecé algo nervioso y perdí balones y conforme pasaron los minutos estuve más cómodo”, recuerda un futbolistas que se ha convertido en fijo para Jose.