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Jueves 21/11/2024
 
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Andalucía

Reduflación navideña: el turrón de Suchard ahora pesa menos, pero el precio se mantiene

La reduflación llega a productos navideños: la Caja Roja de Nestlé trae menos bombones y tiene un precio más alto

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La organización FACUA-Consumidores en Acción ha detectado un patrón de reduflación en productos navideños como el turrón de chocolate Suchard y bombones de marcas conocidas, que han reducido su cantidad sin una bajada de precio proporcional. Este fenómeno, que afecta directamente a los consumidores, incrementa el precio por kilo de estos productos, causando una pérdida de valor para el comprador. A continuación, se detallan los ejemplos más significativos, donde marcas populares y marcas blancas aplican esta estrategia en plena temporada de consumo navideño.

Turrón de Suchard: Menos peso, mismo precio

Uno de los casos más evidentes de reduflación es el turrón de chocolate Suchard, un producto navideño muy popular. El año pasado, esta tableta se vendía en su formato de 260 gramos por 3,99 euros. Sin embargo, para 2024, el turrón de Suchard pesa ahora 230 gramos, aunque mantiene el precio de 3,99 euros. Este cambio representa un aumento del 13% en el precio por kilo sin que el consumidor perciba fácilmente la diferencia de peso, ya que el cambio es mínimo visualmente. FACUA ha señalado este ejemplo como un caso claro de reduflación, donde se ofrece menos cantidad de producto al mismo precio.

Caja Roja de Nestlé: Menos bombones y un precio más alto

Otro ejemplo que FACUA ha destacado es el caso de la Caja Roja de Nestlé. El año pasado, el formato de 400 gramos y 44 bombones costaba 10,99 euros. En 2024, este producto ha cambiado de diseño, y ahora su peso es de 398 gramos, con 42 bombones (dos menos), mientras que su precio ha aumentado hasta 11,99 euros. Esto implica una subida del 9,10% en el precio. De forma similar, la caja de 200 gramos de esta misma marca, que contenía 22 bombones y costaba 5,99 euros, ahora pesa 198 gramos y contiene 21 bombones, pero su precio ha subido a 6,49 euros, lo que representa un incremento de precio del 8,35%.

Bombones Lindt: menos cantidad en cada caja

En la línea de productos navideños, la caja de bombones Dulces Deseos de Lindt ha experimentado una reducción similar. En 2023, su formato de 345 gramos costaba 12,99 euros en Hipercor. Este año, el tamaño del producto ha cambiado, y ahora se comercializa en un formato de 337 gramos al precio de 13,99 euros. La cantidad de bombones es menor y el precio ha aumentado, lo que representa un incremento del 7,70% en el precio total.

Marcas blancas de Dia: turrones y bombones más caros por menos peso

La reduflación también afecta a los productos de marcas blancas. FACUA ha observado dos ejemplos en supermercados Dia. La bolsa de bombones Temptation, que en 2023 se vendía en un formato de 450 gramos por 4,15 euros, ahora solo está disponible en formato de 320 gramos a un precio de 4,50 euros. Esto supone que el precio por kilo de estos bombones ha subido un 52,5%, ya que ahora los consumidores pagan más por menos cantidad de producto. Otro caso es el del turrón crujiente negro de marca Dulce Noel, que el año pasado costaba 1,85 euros en su envase de 200 gramos. En la actualidad, el mismo producto se vende en un formato reducido de 150 gramos a 1,99 euros, lo que significa un incremento del 43,45% en el precio por kilo.

Cambios de formato con aumento de precio en Nestlé

En algunos casos, el peso de los productos ha aumentado ligeramente, pero el precio ha subido de forma desproporcionada. Un ejemplo es la Caja Roja de 100 gramos de Nestlé, que en 2023 costaba 3,14 euros y contenía 11 bombones. Este año, la caja ha cambiado su diseño y ahora pesa 103 gramos, aunque el número de bombones sigue siendo 11. Su precio ha subido a 3,45 euros, lo que representa un aumento del 9,87%. De manera similar, el estuche de bombones Nestlé Dark Sublime de 85 gramos se vendía a 3,95 euros en 2023. Este año, el formato ha cambiado a 87 gramos, y el precio ha aumentado a 4,75 euros, es decir, un 20,2% más caro.

FACUA ha solicitado al Ministerio de Derechos Sociales y Consumo que intervenga para evitar esta práctica de reduflación y exige que los productos que sufran cambios de peso o tamaño lo indiquen claramente en el etiquetado. Esto permitiría a los consumidores tener información completa y transparente para tomar decisiones informadas en sus compras navideñas, evitando sorpresas y garantizando una relación justa de calidad-precio.

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