La
formación especializada a través de la FP, especialmente la dual, pero sobre todo, la
actitud, son
claves para conseguir una mano de obra preparada para un sector, el
aeroespacial, “apasionante”, con retos que pasan por
ajustar la oferta a la demanda pero también por
adaptarse a un escenario altamente cambiante, en el que las
nuevas tecnologías y la inteligencia artificial juegan un papel esencial en una industria en la que España es la cuarta potencia de la UE y que debe
afrontar retos como la brecha de género y la retención del talento, crucial para evitar la alta rotación que condiciona el trabajo de algunas empresas.
Estas fueron algunas de las principales
conclusiones extraídas del especial
Formación en la Era Tecnológica de Publicaciones del Sur centrado en el
sector aeroespacial que acogió la sede de la
Fundación Cajasol en Sevilla, en el que participaron la
Agencia Espacial Española, la
Dirección General de Formación Profesional y Educación Permanente de la Junta y representantes de empresas punteras como
Airbus, Skylife y Ghenova, un sector que facturó en 2023 más de 2.700 millones de euros y que genera 14.000 empleos directos.
El encuentro contó con la presencia de unos
200 estudiantes de los tres
centros públicos integrados de FP en la provincia de Sevilla:
El Arenal, Los Viveros y Javier Imbroda, muy activos y que trasladaron a los presentes sus inquietudes, especialmente en la
adaptación en este segundo año de la FP Dual, que ya garantiza las prácticas en empresas en todos los ciclos al estar
implantada ya al 100%, la necesidad de contar con
software específico en su formación (en 3D es fundamental) y que la
inteligencia artificial se implante no sólo como formación específica según rama formativa, sino de
forma trasversal. Y una nota básica para todos: “
Todas las profesiones tienen cabida en una empresa”.
Desde la Agencia Espacial Española,
José María Pérez, destacó el “
apasionante” reto que supone el
sector aeroespacial y una
agencia, nueva, que movilizará 156 millones de euros, con varios
retos claros de cara a su expansión: la importante
brecha de género existente, en la que todos los presentes coincidieron; la
retención del talento, que sólo puede ir de la mano del “equilibrio” entre las
condiciones laborales, la estabilidad y la conciliación familiar, y la
excesiva dependencia de la financiación pública, a evitar apoyando empresas tractoras, porque
“no hay brecha” en el emprendimiento y ya son casi un centenar de emprendedores o startup las que apoyan a través de sus
incubadoras.
Para conformar esa mano de obra preparada y especializada,
Florentino Santos, director general de FP y Educación Permanente, afirmó que
la Junta es un “socio estratégico en la gestión del talento”, adaptando la formación a las necesidades de las empresas, estableciendo
módulos de digitalización adaptada y con una inversión clave, la
formación del profesorado. El reto está en establecer
“vinculaciones estables” entre formación y empresas y “no sólo en la FP”, en saber gestionar el talento y en “ajustar la oferta y la demanda” para que la colaboración sea óptima.
Desde Airbus,
Diego Yuste, destacó el proceso de
transformación y evolución que ha supuesto la irrupción de las
nuevas tecnologías, en especial la inteligencia artificial, que aplican en todos los procesos, y cómo su empresa se ha confirmado “en
parte del sistema de formación”, completando el currículum del alumno,
adaptando la formación a las necesidades futuras de la empresa diseñando
itinerarios formativos y actualizándolos. Ingeniería aeroespacial, trasformación digital y tratamiento de datos, e IA son algunos de los
perfiles de futuro pero sus necesidades van desde lo más operativo en mantenimiento al proyecto piloto. “
Que los alumnos pongan en valor que son un valor añadido”, recomendaba.
María Ángeles Martín-Prats, de Skylife, una empresa nacida en la Universidad “
para retener el talento” de la mano de Airbus, ponía énfasis en la necesidad de que el alumno sea
creativo y flexible en áreas en las que hay mucho futuro como las
tres experiencias piloto en las que trabajan: la
simulación virtual, la
formación aportando su empresa el software y el
entrenamiento en nuevas tecnologías, de un perfil altamente tecnológico. Apostó por facilitar las herramientas para mejorar la formación y
reclamó la necesidad de tener más perfiles técnicos de mujer, “especialmente por su visión, que enriquece”.
Desde Ghenova,
David Pacheco fue el único que reconoció que sí tenían
problemas de mano de obra pero no por la especialización sino por el
alto índice de rotación de su plantilla, del 15%, en una empresa de ingeniería que “hacemos barcos, plantas de energía, industria y agua, y ciberseguridad”, que sí que e
ncuentra ese reemplazo en la FP Dual aunque “no se puede ser productivo al 100% el primer día”. “
Vendemos el trabajo de nuestra gente, su capacidad”, destacaba.
Los tres representantes de las empresas coincidieron en algunos
consejos: que el
alumno estudie lo que quiera, que
no paren de evolucionar, que tengan
curiosidad y humildad ante el error, y que tengan
paciencia porque aprender lleva su tiempo. “
Hay mucha gente con talento pero lo que pone la diferencia es la actitud”, resumía Pacheco.