El primer paso para que el grupo municipal de Vox apoye o al menos se abstenga en los presupuestos de José Luis Sanz para 2025 se ha dado este martes en la Comisión de Hacienda con la aceptación, por parte del Gobierno del PP, de 14 de las 20 enmiendas planteadas por la formación de Santiago Abascal, entre las que se encuentran crear una Oficina para la Mujer Embarazada y bonificaciones por nacimiento, partidas que se detraerán en su mayoría de planes de igualdad, atención a inmigrantes, violencia de género o cooperación al desarrollo, lo que ha levantado las críticas del resto de la oposición y de los sindicatos.
Vox entiende que la aceptación de estas 14 enmiendas, siete de ellas transaccionadas o modificadas por los populares, es un “primer paso” para que Sevilla tenga presupuestos en 2025, sea con su abstención o con su apoyo, aunque advierten que “hasta el rabo, el pleno de los presupuestos, todo es toro”. Por ahora, ha conseguido, además de incrementar algunas partidas para mercados de abastos, mercadillos ambulantes o seguridad en la Plaza de España, que Sevilla cuente con una Oficina de Ayuda a la Mujer Embarazada, bonificaciones por nacimiento, un nuevo convenio con la Asociación Provida e incrementar las partidas para entidades como Oblatas, Adoratrices, Villa Teresita.
El grueso de las partidas para estas enmiendas se detraen de gastos “superfluos” o “ideológicos” a juicio de Vox, como son planes de igualdad (entre ellos los 15.000 euros de cada uno de los convenios de CCOO y de UGT), intervención en la población inmigrante y minorías étnicas, unidad de violencia de género y cooperación al desarrollo, además de otras destinadas a subvenciones de libre concurrencia o para la externalización de trabajos.
El portavoz del Gobierno local, Juan Bueno, ha apuntado que las enmiendas que se han aprobado “son perfectamente asumibles y no comprometen la acción social que este gobierno municipal viene desarrollando desde que comenzó el mandato. Decir cualquier otra cosa es mentir y hacer demagogia”, recordando que Vox “ha sido el único que ha mostrado interés en dialogar para acercar posturas en beneficio de la ciudad”.
Y lo decía después de las críticas que estas enmiendas han desatado en la oposición. Ante ellas, Bueno ha asegurado que el único objetivo del PSOE de Antonio Muñoz es “bloquear el desarrollo de la ciudad”, lamentado su actitud de “brazos caídos” tras no presentar ninguna enmienda ni mostrarse dispuesto a negociar, algo que ha relacionado con la situación interna del PSOE y la dimisión de Juan Espadas, que “refleja la falta de solvencia de este partido en los últimos meses”.
Al hilo, se se ha preguntado si el PSOE “va a mantener al señor Muñoz en su cargo o si, al igual que el señor Espadas, va a cesar en sus funciones. Muñoz ha sido siempre el alumno aventajado de Juan Espadas y ha mantenido la misma línea de bloqueo político. Tras año y medio todavía no ha aceptado la derrota electoral, por lo que esperamos que si el nuevo responsable del PSOE andaluz le mantiene en el cargo Muñoz cambie de actitud y comience a poner su granito de arena para que Sevilla siga mejorando”.
La portavoz adjunta del PSOE, Sonia Gaya, ha justificado la oposición de su partido en el hecho de que “lejos de pretender mejorar la vida de los ciudadanos, esta batería de exigencias revela lo que ya todos sabemos del catálogo de dogmas de la ultraderecha: negacionismo de la emergencia climática o de la violencia machista o el freno al avance en diversidad o igualdad”. “El gobierno de José Luis Sanz está vendiendo las cuentas de la ciudad a un precio muy bajo, pero con un coste muy alto para Sevilla”, resumía.
Mientras, desde Con Podemos-IU, Ismael Sánchez aseguraba que las enmiendas que han salido adelante “son un ataque frontal a derechos fundamentales y al tejido social que sustenta a nuestra ciudad”. “Esto no es una redistribución presupuestaria, sino un manifiesto ideológico que perjudica a la mayoría social, barrios, colectivos de migrantes, feminismo, a las políticas ambientales y al movimiento de bienestar animal”, aseguraba el edil, que remarcaba que además “se han echado a los brazos de la ultraderecha y el PP ha votado que no a las enmiendas que menos carga ideológica llevan”.
Tampoco ha escatimado en críticas el secretario general de CCOO Sevilla, Carlos Aristu, al asegurar que el Gobierno de José Luis Sanz “ha asumido la agenda reaccionaria de la ultraderecha y haya avalado recortes, desmantelamientos y privatizaciones en partidas fundamentales para la lucha contra violencias machistas, la erradicación de la xenofobia, la cooperación al desarrollo, la igualdad y la lucha contra la brecha salarial de las mujeres”.
Según ha apuntado, las partidas eliminadas pasarán ahora “a la ampliación de la financiación que venían recibiendo entidades religiosas y que ahora verán ampliadas sus subvenciones con dinero público, a la creación de subvenciones a organizaciones antiabortistas y también a la creación de chiringuitos como la oficina de ayuda a la mujer embarazada, que desarrollará una labor que a día de hoy ya se lleva a cabo por los Centros Integrales de Atención a la Mujer y los Servicios Sociales del Ayuntamiento desde una perspectiva técnica y libre de sesgos”, avisa Aristu, que ha invitado a Sanz “a rectificar, a volver a consensos que son la base de nuestra Democracia y a abandonar el extremismo de la ultraderecha que hoy ha tomado las riendas del dinero público de todos los sevillanos y las sevillanas”.
