Reclama información sobre el estado de conservación de la Catedral, el Archivo de Indias y los Reales Alcázares
La Unesco ha requerido a España que entregue antes del 1 de febrero de 2012 un informe sobre el “estado de conservación” de los monumentos de Sevilla declarados Patrimonio de la Humanidad y en el que se incluya la “evolución” de la Torre Pelli, el rascacielos de 178 metros que construye Cajasol.
La Unesco realizó esta petición tras la reunión de su Comité de Patrimonio Mundial de finales de junio en Brasil, en la que se analizó el informe de una comisión de expertos sobre los efectos de este proyecto en el paisaje histórico. Las pretensiones de la Unesco, según esta resolución recogida por Europa Press, pasan por “revisar” el nuevo informe solicitado a España en la sesión de su Comité de Patrimonio en 2012.
El Comité Mundial de Patrimonio ya ha analizado en dos ocasiones la afección del rascacielos de Cajasol sobre los monumentos declarados Patrimonio de Sevilla, como son la Catedral, el Archivo de Indias y los Reales Alcázares con idéntico resultado: expresar su preocupación por su afección pero sin retirar el reconocimiento, puesto que varios informes, entre ellos el conocido como Montaner, negaban un impacto visual directo en el caso histórico.
En la última reunión del Comité de Patrimonio, celebrado el 19 de junio, volvía a mostrar la preocupación por el “potencial impacto adverso” del proyecto, se pedía la paralización de las obras hasta que no hubiera un pronunciamiento final y se requería otro informe a España incluyendo la evolución de estas obras, además del estado de los monumentos, que se verá el próximo año.
La plataforma reclama a Zoido que mueva ficha
La Plataforma Túmbala, que agrupa a los colectivos que propugnan la paralización de las obras, han apuntado que ahora le toca “mover ficha” al alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, ya que consideran que las actas de la reunión de la Unesco insisten en la paralización de las obras ante la afección al patrimonio mundial de Sevilla y ante el ritmo acelerado de las obras, que harían “irreversible” su culminación.