La Junta de Gobierno Local celebrada ayer en el Ayuntamiento acordó, entre otros muchos asuntos, la modificación del Plan Parcial del Sector 33 Ciudad del Transporte, para permitir que se instalen en estos terrenos empresas que, aunque vinculadas al motor o la logística, puedan ejercer también otras actividades, siempre y cuando el porcentaje no supere el 50% de esa actividad.

Con esta decisión se rompe la exclusividad que motor y logística tenían y, por tanto, se abre el abanico a otras actividades y empresas con, al menos, ese porcentaje de vinculación a las condiciones originarias para instalarse en este sector.

Según explicó el portavoz del Gobierno, Antonio Saldaña, el terreno que queda para que puedan instalarse estas nuevas empresas es de 83.200 metros cuadrados.

Además, se aprobó ayer un acuerdo entre el Ayuntamiento y la Entidad de Viviendas del Guadalete SCA para que esta promotora tenga más superficie para la construcción de 52 viviendas de VPO en San Isidro del Guadalete. Con ello, explicó Saldaña, no sólo se reducen costes de construcción sino que se apuesta por un mejor diseño del conjunto arquitectónico. La superficie de esta actuación es de 13.423 metros cuadrados, que disponen de 5.700 de edificabilidad.

También se aprobaron numerosos reconocimientos de obligaciones, hasta 88 de los 111 puntos que llevaba la Junta de Gobierno, entre los que destacan dos con cargo al Plan Proteja, uno perteneciente a la reurbanización de la calle Molineros, por importe de 109.199,68 euros, y otro relativo a las actuaciones en centros educativos por importe de 25.835,73 euros. Y otros cuatro con cargo al Plan E, referentes a la obra de ampliación del Centro Cultural de La Barca, por importe de 68.046,82 euros; rehabilitación del patio principal y galería claustral del convento de Santo Domingo, por importe de 341.323,04 euros; construcción de sede en centro socio deportivo de Estella, por importe de 2.736,39 euros y la obra de rehabilitación y adaptación de la escuela de idiomas por importe de 132.563,32 euros.

Saldaña significó su desacuerdo con algunos gastos hechos con ocasión de la Feria de 2010, como ‘pins’, por valor de 4.000 euros, y de abanicos, por 8.500. “Creemos que se debería haber controlado mejor el gasto”, comentó.