Tan sólo se regustraron algunos retrasos en Fráncfort, el mayor aeropuerto de la Europa continental.
La normalidad era ayer la tónica dominante en los aeropuertos alemanes, después de que esta madrugada se cancelase in extremis la huelga de los controladores aéreos al recurrir el departamento de Seguridad aérea a una comisión de arbitraje.
Tan sólo se regustraron algunos retrasos en Fráncfort, el mayor aeropuerto de la Europa continental, mientras que en los aeródromos de Hamburgo, Hannover, Bremen y Colonia-Bonn no se tuvo constancia de ninguna alteración de los horarios previstos.
Fraport, la empresa gestora del aeropuerto de Fráncfort, aseguró que en sus instalaciones todo era “casi normal”.