Sin noticias del Industrial

Nos adentramos por los senderos del mes de agosto, ya en su segunda quincena y seguimos tropezándonos contra ese muro blanquiazul, que  dice que no hay noticias sobre el Jerez Industrial.
El fútbol mueve pasiones y son muchas las personas que viven con verdadero interés el amor a unos colores. De aquí la importancia y la necesidad de conocer las circunstancias diarias de los clubes, ya que la demanda es grande.
Y ello sin diferenciar categorías. Para los aficionados lo más trascendente es lo que se cueza alrededor de su equipo.
Precisamente en esta pretemporada se está produciendo un enorme enfrentamiento entre la Asociación de Futbolistas y la Liga del Fútbol Profesional. El gran punto de confrontación es la escandalosa deuda que los clubes deben a sus jugadores.
Y la única o la mejor manera que tiene la asociación de los futbolistas es la de amenazar con suspender el inicio de la competición liguera. Ésto ya se ha hecho en anteriores ocasiones y poco a poco ha servido para conseguir algo de lo que se pide.
En el mundo del fútbol hay jugadores que ganan mucho dinero; pero también los hay que apenas si ganan para poder vivir. Y son la mayoría. Por ello el pulso de la AFE hay que considerarlo como muy positivo, como ayuda a los más modestos.
En el momento de escribir este comentario no sabemos la decisión final.
Se refiere  solo en las categorías superiores; pero todo lo que refiera al fútbol siempre repercute en las modestas, aunque la Liga en la Regional no tiene previsto su inicio hasta el primer fin de semana de septiembre, que tampoco falta mucho.
El Jerez Industrial está a la espera de saber con qué equipo tiene que enfrentarse para echar a andar de nuevo.
Por dificultades, que habrá tenido que superar la federación, quizá se haya visto obligada a retrasar la elaboración de los calendarios regionales.
El gran problema económico al que antes hemos hecho referencia repercute también y mucho desgraciadamente en el fútbol regional.
La pasada semana decíamos, en esta sección semanal, que por ahora lo más factible que se puede apreciar en la actualidad industrialista, no es precisamente lo que se refiere a nivel institucional, sino la faceta puramente deportiva.
Las posibles gestiones que la directiva actual bajo la presidencia del tal Juan Rojas, estén realizando las desconocemos por completo. No queremos decir que estén paralizadas, sino que no trascienden.
Comprendemos la gravedad de la situación, seguimos sin encontrarle razones ni motivos a  la llegada de un modesto empresario forastero a un club  sumido en múltiples problemas y tampoco hemos encontrado nadie que sea capaz de explicarlo.
No obstante, si dentro de la familia industrialista no se consigue la unión necesaria para afrontar la situación haciendo un frente común, sino que reina entre ellos la confrontación y las posturas personalistas, habrá que echarle tiempo al tiempo para ver si la postura tomada ha sido la mejor, o la única posible.
Jóvenes jugadores se han incorporado a la plantilla atraídos por el nombre del Jerez Industrial y por la garantía de seriedad que rodea el técnico Javier Alvarado y su equipo colaborador.
Poco a poco el mismo la está sacando mayor provecho al juego de su equipo. Los últimos partidos jugados han dejado una cierta imagen esperanzadora.
Son muchos los seguidores industrialistas que aprecian bastante el trabajo de Alvarado, goza de una cierta experiencia y sobre todo se trata de una persona que siempre pone en su labor una gran ilusión y profundo sentido de la profesionalidad.
La parte anímica de los jugadores es casi tan importante como la faceta técnica. Evidentemente para triunfar en el fútbol hay que tener unas ciertas cualidades, pero además de ello se necesita moverse dentro de un ambiente agradable y positivo para ir creciendo y superando dificultades y circunstancias.
La categoría  de la Regional Preferente tiene sus atractivos. Hay equipos con cierta solera y la meta de buscar los lugares superiores para conseguir el ascenso, siempre conlleva su interés.
Bueno, pues, dadas las circunstancias cerremos nuestro comentario con la obligación y la esperanza de que en los días inmediatos surjan esas noticias industrialistas que se esperan y al mismo tiempo que aparezca el calendario para saber al menos cual va a ser la hoja de ruta.