Hormonas enraizadas

Cuando siento las sirenas de la policía a lo lejos, creo que el mundo está convulso. No soy de esos que se llenan la boca con palabras malsonantes y que dicen barbaridades del apocalipsis, sino que detecto unas contracciones de parto o como mucho unos molestos retortijones, que afectan a esta bola mágica que nos alberga tan gentilmente.

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Que la maltratamos, la maltratamos, que la obviamos, la obviamos, ¿pero no lo hacemos con todo?, ¿con el pobre de la esquina?, ¿con la ropa que arrojamos al cajón metálico de Cáritas?, ¿con la gente que no nos gusta?, ¿con la prensa que no leemos?, ¿o con las consignas que no escuchamos?, sí, sí que lo hacemos y todo ello con unas elecciones generales a la vuelta de la esquina…qué pavor!!!!. Hoy se ha suicidado un crío de 15 años, tirándose por una ventana y una cría de esa misma edad, ha confesado , lo que son las redes sociales, que está de dieciséis semanas. Los educadores están en pie de guerra y cómo para no estarlo , cuando quieren apretarles el cuello, a ellos , de los que depende el futuro y los futuros suicidados y preñadores de menores y las castas princesitas que se desmelenarán en los tuentines, sin saber qué ojos perversos las miran , relamiéndose los mofletes.

Los colegios se han teñido de verde pancarta, de “me falta éste y ésta otra” en la pública, porque la pública es lo que tiene, problemas añadidos, niños que no quieren en la concertada y a los que la discriminación los lleva a pulular por aulas de aquí para allá , para acabar no sé sabe bien dónde. La educación está por los suelos y si quieren que les cuente a dónde hemos llegado, lo mismo otro día lo hago con anécdotas varias , para que se rían un rato. No se soluciona el paro , ni el gasto, recortando de maestros e interinos, se soluciona dotando a la gente de servicios, dando posibilidad a las necesidades y quitando ayudas políticas que no ayudan nada y que caen en el saco roto de la bobería.

El mundo está convulso, ya se lo dije a ustedes, los de Visteon , los de Polanco, los de Urende, los gruistas y los de terminales han batallado y han perdido la cordura y la paciencia y se ven en un jeroglífico de ratón, sin encontrar al que les ha metido en el agujero. Hay quien ve la solución en la vuelta de la tortilla, hay quien piensa que la tortilla se nos va a quemar en la cara, más o menos, porque los recortes en sanidad en Cataluña y los de educación en las comunidades peperas, dan avisos de que la parrilla de san Lorenzo se está calentando y no sabemos qué será lo siguiente que se recorte de la lista, ni si nos limará el alma.

Hoy ha muerto un niño de quince años, ha abierto una ventana de su cuarto y se ha lanzado, igual que se ha lanzado una niña a teclear en el tuenti “estoy preñada de dieciséis semanas”, porque el mundo está convulso y los profesores cabreados y no sabemos lo que va a pasar , ni si la bola mágica se ha hartado de nosotros y nos va a vomitar como si fuéramos una enfermedad , que la está matando.