La recuperación ambiental del Molino del Zaporito y su entorno será una realidad el próximo mes de noviembre, cumpliéndose prácticamente de esta manera el plazo de 14 meses que se puso sobre la mesa el Ministerio de Medio Ambiente cuando se inició dicha actuación patrimonial en agosto de 2010. La inversión realizada en el proyecto ha ascendido a 1.369.842,94 euros.

Una vez que la obra se dé por concluida será recepcionada por el Ayuntamiento, que será el que tenga que tomar la decisión sobre los usos más apropiados que se deban de dar a este amplio espacio. En este sentido, el alcalde isleño José Loaiza ha adelantado que, cuando llegue el momento “habrá que sentarse alrededor de una mesa para determinar qué camino seguir, siempre que sea generador de riqueza desde el punto de vista social y económico para la ciudad”.

Unas palabras que el primer edil pronunció en la mañana de este lunes durante la visita que el nuevo subdelegado de Gobierno en Cádiz, Francisco Calero, y el jefe de la Demarcación de Costas Andalucía-Atlántico, giraron a las obras del molino.

El objetivo
El objetivo que se marcaron desde un principio tanto el Ministerio como el Ayuntamiento con esta actuación patrimonial ha sido el de la recuperación del sistema hidráulico del Zaporito y de su molino asociado, así como de la propia rehabilitación del edificio y la recuperación ambiental y urbanización de todo el entorno.

En cuanto a las obras de regeneración del caño, reseñar que se ha intervenido en dos zonas. Por un lado, en la primera, que se ha desarrollado hasta el puente de la Ronda del Estero, se ha llevado a cabo una limpieza general del caño con retirada de pecios y viejos atraques en desuso. También se ha procedido al dragado y excavación de fangos para restablecer el perfil del cauce del caño.

En la segunda zona, a partir del citado puente, la actuación ha consistido en la excavación de los rellenos de tierra que tapaban el estanque del molino, descubriendo y restaurando los antiguos muelles de sillería de piedra ostionera que conformaban la caldera y vaso del molino. En aquellos tramos donde el muro de sillares estaba desaparecido, el estanque se ha completado con muros de hormigón y talures de escollera concertada.

El molino
En cuanto al proyecto en sí de recuperación del molino, reseñar que en una primera fase se procedió a la limpieza y saneado de las galerías inferiores para el paso del agua y el restablecimiento de las compuertas para su funcionamiento hidráulico.

En la rehabilitación estructural del edificio se ha acometido la construcción completa de una nueva cubierta; el saneado y enfoscado del exterior de los muros; saneado y enlucido de los paramentos interiores; reparación de huecos de ventanas y puertas con la colocación de nuevas rejas y carpintería; y la recuperación del suelo original, de formación de canto rodado, dejando al descubierto los recintos de conexión con las galerías inferiores destinados a los elementos de molienda. Por último, se ha procedido a la instalación de la acometida eléctrica e instalación del alumbrado, además de la acometida de agua potable y de saneamiento.

El entorno
La tercera pata del proyecto, que es la que queda aún pendiente, es la que preve la urbanización del entorno del Molino del Zaporito. Consistirá fundamentalmente en el acondicionamiento de las superficies peatonales del entorno del molino y sus accesos con las calles adyacentes. Así, se desarrollará un paseo perimetral bordeando el estanque, con la colocación de una barandilla metálica. Por otro lado, se hará la pavimentación del resto de la explanada y las conexiones de acceso con las calles limítrofes. Además, se crearán zonas verdes ajardinadas, se incluirán pérgolas y mobiliario urbano y, como remate, se llevará a cabo el alumbrado de todo el conjunto.

Cabe reseñar que la ejecución del proyecto ha corrido a cargo de la UTE Caño Zaporito, compuesta por Bahía San Krístobal y Construcciones Obras Públicas y Servicios del Mar. Los trabajos se iniciaron el 10 de agosto de 2010 y el plazo de ejecución estipulado fue de 14 meses.

Por lo tanto, ya queda menos para que el Molino del Zaporito y su entorno se convierta en un espacio público del que podrán disfrutar los isleños y visitantes. Eso sí, queda quizás lo más relevante y es conocer qué es lo que exactamente quiere el Ayuntamiento hacer en cuanto a su futura explotación.