Hace sólo un lustro, el boom inmobiliario animó a muchos a explotar un segmento que se convirtió en la gallina de los huevos de oro. Unos años después, y con los efectos de una durísima crisis económica que lo engulle todo, el sector atraviesa el peor momento desde hace años. El 2008 representa la puntilla, con unas cifras de negocio prácticamente inasumibles para gran parte de los empresarios que decidieron abrir un establecimiento al abrigo de la bonanza económica. Una caída de más del 50 por ciento de los contratos de compraventa de vivienda usada ha obligado a muchos negocios a echar el cierre. Así lo confirma el presidente del Colegio Oficial de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API), Diego Galiano, quien no duda en afirmar que el sector está "totalmente paralizado". 

La tormenta ha arrasado los negocios cuyos pilares no estaban sustentados en la diversificación. "El cierre masivo se ha centrado en los negocios que su única línea de trabajo ha sido vender viviendas", resalta Diego Galiano, quien resalta que la cifra de intemerdiadoras que han echado el cierre es "histórico". Más de la mitad no han soportado caídas en las compraventas superiores, en algunos casos, al 70 por ciento. Otras aguantan el chaparrón como pueden, a través de la diversificación. "La mayor parte de los Agentes de la Propiedad están aguantando, aunque el nivel de actividad es muy inferior al de otras épocas", incide Galiano. 

La falta de financiación es otro gran obstáculo que ha surgido con la crisis económica actual. Tras años en los que las entidades de crédito concedían hipotecas con mayor facilidad, los intermediadores inmobiliarios se encuentran con la gran dificultad añadida de un grifo prácticamente cerrado. Tal y como ocurre en el sector del automóvil, existe una "demanda dormida" que tiene "capacidad e intención" para adquirir una vivienda y no puede hacerlo por la ausencia de financiación. 

Y ante este escenario tan complicado, son muchas las dudas que se ciernen sobre el futuro del sector. Según el presidente del Colegio Oficial de API, el parón continuará durante todo este año, aunque todo apunta a que la recuperación se vislumbrará allá por 2010. "El Euríbor está bajando y parece ser que lo seguirá haciendo en los próximos meses", afirma Galiano, con la confianza de que la demanda "dormida" que existe en la actualidad se despierte y reviva a un sector moribundo. Aún le queda tiempo.

El alquiler, una opción
Con una caída en picado de la venta de viviendas en la capital, tanto nuevas como de segunda mano, el alquiler toma fuerza como alternativa viable para el negocio inmobiliario. La demanda se ha disparado en los últimos doce meses por las dificultades para la compra. Según confirma el presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria, la actividad en torno al régimen de arrendamiento se ha incrementado un 70 por ciento respecto a 2007. "Hay más oferta y más demanda", afirma Diego Galiano.
Las zonas donde, principalmente, se concentran la mayor parte de viviendas en alquiler es la zona de la Universidad -especialmente la calle Ben Saprut y sus aledaños- para los estudiantes, el Gran Eje, el Bulevar y la zona centro.
Al contrario de otras capitales de provincia, Jaén no cuenta con un parque importante de edificios conformados por inmuebles exclusivamente para régimen de alquiler. Galiano resalta que son pisos que están "muy distribuidos" por toda la ciudad.
El precio medio del alquiler se ha situado, en los últimos meses, entre los 350 y los 500 euros. En ese arco se encuentran ocho de cada diez inmuebles de la ciudad en arrendamiento, según Diego Galiano. Al haberse incrementado, de forma considerable, la oferta, los precios han repuntado a la baja en los últimos meses, confirma Galiano.