El mercado de San Francisco se convierte en una salida laboral

Hacía muchos años que en el Mercado de San Francisco no había tanta actividad económica. La crisis y la alta tasa de paro en la ciudad ha provocado que aquella imagen de los puestos cerrados en el mercado de abastos esté llegando a su fin y posiblemente, en los próximos meses, prácticamente la totalidad de puestos estén ocupados, algo que no pasaba desde la década de los ochenta.

En la subasta celebrada el pasado mes de noviembre salieron los 22 puestos que estaban cerrados en el mercado de San Francisco y de ellos 12 han sido adjudicados, algunos de los cuales ya han comenzado su actividad.
Ante este aumento de la demanda, la Concejalía de Consumo tiene previsto convocar otra subasta pública en primavera, para dar salida así a los 12 puestos que aún quedan libres. En la última subasta el mínimo de puja, que se hace a través de sobre cerrado con la propuesta, fue de 752 euros en el mercado de San Francisco y de 211 euros en el de Peñamefécit.

El cambio del reglamento que obligaba a los comerciantes a ceñirse a artículos determinados (pescadería, frutería, carnicería, charcutería, etc) también ha provocado que crezca la demanda. De hecho, el mercado acogerá por primera vez un puesto de cerámica y artículos de menaje, algo que antes estaba prohibido. La intención de la Concejalía de Consumo ha sido abrirlo a todas las posibilidades y diversificar la oferta, algo a lo que los comerciantes eran bastante reacios en un principio.

Sin embargo, fuentes municipales apuntan también, que muchos de los puestos que se abren tardan muy poco en cerrar, ya que muchas veces no estudian las necesidades básicas del mercado.
Las concesiones de los puestos son de cincuenta años y los propietarios pagan una mensualidad por puesto que no llega a los 200 euros. En la actualidad, antes de la pasada subasta, había 75 comerciantes en el mercado de San Francisco, algunos de los cuales tienen hasta dos y tres puestos contiguos.