Manuel Zafra Álvarez es, desde el pasado jueves, el defensor del ciudadano en Alcalá la Real. El pleno celebrado en dicha jornada, aprobaba, con el apoyo de de PSOE y Partido Andalucista, y la abstención del Partido Popular, la propuesta del Partido Socialista, que lo había incluido en su programa electoral. Con el nombramiento del Defensor del Ciudadano y la aprobación de su correspondiente Estatuto, Alcalá la Real recupera una figura que en nuestro municipio data de finales de la Edad Media, la del Personero, cuya existencia en nuestra ciudad está documentada desde 1384, hace ya más de seis siglos. El Personero alcalaíno de hace siglos tenía como función vigilar el cumplimiento por parte del "regimiento" (antiguo Ayuntamiento) de fueros, usos y costumbres de toda la comunidad.
La implantación de esta figura institucional se enmarca dentro de “la voluntad permanente del Ayuntamiento de Alcalá la Real por mejorar la prestación de sus servicios a la ciudadanía alcalaína y por desarrollar mecanismos de participación ciudadana”.
El Defensor del Ciudadano, cuya representación tendrá una duración de cuatro años y tendrá carácter honorífico no remunerado, realizará las siguientes funciones:
1)Recibir y tramitar las quejas, reclamaciones o sugerencias formuladas por los ciudadanos, relacionadas con los procedimientos administrativos de cualquier naturaleza, que tengan como causa el retraso, desatenciones o cualquier otra deficiencia que se observe en el funcionamiento de las distintas áreas del Ayuntamiento de Alcalá la Real.
2)Elaborar las propuestas y recomendaciones que correspondan a los servicios pertinentes para la mejor defensa de los derechos y garantías de la ciudadanía de Alcalá la Real, en relación con las quejas, reclamaciones o sugerencias presentadas.
3)Elaborar los documentos y contestaciones que procedan, así como ponerlas en conocimiento de la persona interesada.
4) Elaborar un Registro de quejas, reclamaciones y sugerencias, en el que deberán inscribirse todas las formuladas.
5)Elaborar una Memoria anual en la que figuren los resultados de su actuación y donde consten las medidas que se han considerado convenientes para subsanar la disfunción que ha originado la queja, reclamación o sugerencia.
Para el desarrollo de sus funciones, el Defensor del Ciudadano se apoyará en el personal de la Oficina de Atención al Ciudadano dependiente de la Alcaldía. Así mismo, mantendrá una estrecha colaboración con los servicios municipales de información al ciudadano.
Las reclamaciones, quejas y sugerencias las podrán formular las ciudadanos:
1) En el modelo que a tal fin se facilitará en las Dependencias municipales, o en cualquier otro, siempre y cuando quede constancia de los datos personales del interesado, domicilio a efectos de notificaciones, D.N.I., teléfono y dirección de correo electrónico, en su caso, hechos que motivan la queja, reclamación o sugerencia.
2) Podrán presentarse en el Registro General del Ayuntamiento de Alcalá la Real y por correo ordinario, fax y correo electrónico, donde, tras su inscripción y entrega al interesado del número asignado por la inscripción, se le dará el curso correspondiente. Igualmente, podrá formularse por comparecencia personal ante el Defensor del Ciudadano.
3) A través del formulario online al que se accederá desde la web municipal.
Recibida la reclamación, queja y sugerencia por el Defensor del Ciudadano, se anotará en el Registro de reclamaciones, quejas y sugerencias habilitado al efecto. A continuación, éste recabará las informaciones oportunas, procederá al estudio de los antecedentes que considere necesarios, y a formular la propuesta de subsanación o corrección de las anomalías observadas en las unidades de las áreas municipales correspondientes.
De dicha propuesta dará traslado en un plazo no superior a 40 días hábiles a la persona interesada, a quien deberá comunicarle las mejoras o correcciones planteadas, dando por finalizado el procedimiento y procediendo al archivo de las actuaciones. Contra la propuesta formalizada por el Defensor del Ciudadano no podrá interponerse recurso administrativo alguno.
Las quejas o reclamaciones formuladas no tendrán la consideración de recurso administrativo, y no paralizarán, en su caso, los plazos a que se refiere la normativa vigente.
Con la creación de la figura del Defensor del Ciudadano, el Ayuntamiento alcalaíno pretende, primero, dar un enfoque diferente de la administración municipal: “queremos un Ayuntamiento más próximo a los ciudadanos y más sensible a sus problemas”, señalaba la alcaldesa, Elena Víboras, en la presentación de la propuesta, el pasado jueves. “El Defensor del Ciudadano nos señalará los puntos débiles de nuestra labor y nos ayudará, con ello, a mejorar en nuestra tarea de servicio al ciudadano”.
En segundo lugar, una democracia municipal más participativa. Así, la figura del Defensor del Ciudadano “nos permitirá seguir abriendo canales a la participación ciudadana”.
En el Estatuto del Defensor del ciudadano se reconoce su total independencia: “no recibirá instrucciones de ninguna autoridad y desempeñará sus funciones con plena autonomía y según su criterio".
Tal y como reconocía la concejala de la Presidencia, Ana Cortecero, la propuesta de Manuel Zafra Álvarez como Defensor del Ciudadano fue una decisión reflexionada y consensuada. No en vano, la persona a elegir debía reunir una serie de condiciones ineludibles: no desempeñar ningún cargo político ni judicial, tampoco ser militante de ningún partido político, dirigente sindical o patronal, ni trabajador en activo del Ayuntamiento, con el objeto de garantizar su independencia.
Por otro lado, debía ser una persona familiarizada con los procedimientos administrativos y que haya demostrado un grado importante de compromiso social.
Estas cualidades parecen concentrarse en Manuel Zafra Álvarez. Nacido en Frailes el 29 de abril de 1933 y residente en Alcalá la Real desde 1975, es jubilado de Unicaja el 29 de abril de 1998.
Inicia enseñanza primaria oficial de pocos meses, clases particulares nocturnas varios años, cursos de teneduría de libros, academia CCC de San Sebastián por correspondencia, con diploma acreditativo del año 1949.
Paralelamente ejerció de dependiente de comercio, vinos y licores 'taberna' y de ultramarinos. También ejerció trabajos agrícolas de toda clase, criadero de animales para postventa, etc.
Cumple el período militar como soldado y funciones de administrativo durante 18 meses en las oficinas de Mayoría del Regimiento de Artillería de Costa nº1 de Cádiz.
A los 32 años comenzó el Bachiller, ingreso y primero libres en el Virgen del Carmen en Jaén, 2º,3º y 4º, reválida de 4º y 5º en COPEM de Alcalá la Real.
Ha sido corresponsal de banca en Frailes, Ribera Baja y Ribera Alta, cursó oposiciones en varias ocasiones, para ingreso en Caja General de Ahorros de Granada, consiguiéndola, pero quedó frustrada su plaza. En 1975 ingresó en la Caja de Ahorros de Ronda en Alcalá la Real como auxiliar administrativo, y a los 10 meses fue nombrado jefe responsable de la misma. En pocos años adquirió tal volumen de negocio que la plantilla llegó al equipo de ocho personas, una de las de mayor volumen de toda la provincia. Durante 23 años ejerció como director hasta que se jubiló en 1998.
Casado con Mercedes Garrido López, tiene dos hijos, Manuel y Jesús. Manuela es también hija adoptiva del matrimonio mediante escritura pública. Con ayuda de su esposa regentó en su juventud comercios de diversa índole, ultramarinos, lencería, paquetería, tejidos y confecciones, muebles, electrodomésticos, llevando a su vez representaciones locales de chocolates, anisados, etc.
Entre sus aficiones destaca la música, perteneciendo a la coral polifónica Alfonso XI de Alcalá la Real, así como la lectura, el campo y el laboreo del olivar. El medio ambiente, el cuidado de la naturaleza y el de sus seres queridos son otras de sus dedicaciones constantes.
Manuel Zafra no pertenece a ningún partido político ni a sindicatos, si bien se considera un luchador por la igualdad y por el débil. Colabora con varias ONG,s como Médicos sin Fronteras, Amnistía Internacional, Cruz Roja, etc.