Que Cádiz y su provincia lleva años siendo una de las principales puertas de entrada de droga a España y a Europa, a día de hoy no se cuestiona. Su situación geográfica, con una costa abierta al norte de Marruecos y con el Estrecho de Gibraltar como delgada barrera, la provincia acoge las principales rutas marítimas que usan los narcotraficantes para introducir su ‘mercancía’, casi siempre hachís. Otra zona ‘caliente’ la encontramos en los distintos puertos de mercancías y de pasajeros, principalmente los de Algeciras y Tarifa.
Pero ambas en ambas rutas, las fuerzas de seguridad del Estado, tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional, han redoblado en los últimos años sus esfuerzos para ‘frenar’ la entrada de estupefacientes, con el Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) como principal arma tecnológica en esta incansable lucha. Es por eso que las mafias de narcotraficantes, afincadas tanto en Marruecos como en el sur de España, decidieron hace ya algunos años abrir nuevas variantes, siendo la principal y más rentable la vía aérea.
Sobre esta cuestión esta semana hemos hablado con responsables de la Guardia Civil que nos ofrece una nueva visión sobre esta ruta en auge dada su rentabilidad y dado los escasos recursos con los que cuentan las fuerzas de seguridad para detectar los vuelos de los narcotraficantes. Avionetas, helicópteros e incluso vehículos teledirigidos, forman parte de la nueva estrategia de estas mafias, una estrategia que a día de hoy está dando, lamentablemente, unos excelentes resultados.
Pero, ¿realmente ha aumentado el narcotráfico vía aérea a través de la provincia de Cádiz, y por ende, en España? Fuentes de total confianza de la Guardia Civil nos contesta que “efectivamente la entrada de droga, por la provincia de Cádiz, desde hace algunos años se viene produciendo vía aérea, algo para lo que no estamos aun preparado, después de gastarnos miles de millones con el SIVE, la mafias organizadas han comprobado que a través de avionetas es más fácil introducir la droga. Esto afecta principalmente a la provincia de Cádiz y al sur del Andalucía, sobre todo por la cercanía con África. En avionetas los alijos pasan prácticamente desapercibidos además existen muy pocas posibilidades de hacerles frente, especialmente por la falta de medios para este nuevo método”.
Alijos que pasan desapercibidos porque como explican las fuerzas de seguridad es muy complicado detener una avioneta que vuela bajo, que no es detectada por los radares, ni siquiera por los radares militares instalados en zonas como la comarca de La Janda, y si además se ignora dónde y cuándo va a aterrizar, puesto que dependiendo de la capacidad de vuelo, estos aparatos pueden atravesar la provincia con destino a zonas más al norte.
De todas formas, según las mismas fuentes “esta claro que la ruta del hachís tradicional es la que más usan los narcos, salvo que ahora lo hacen vía aérea. Es decir, Marrueco-Estrecho-España, es la más corta, barata, y fácil”.
Sobre qué cantidades suelen transportan y con qué frecuencia se realizan estos vuelos, no hay datos concretos, tal y como confirma fuentes cercanas a la Benemérita que explican que “prácticamente cada vuelo puede trasportar la misma cantidad que en una embarcación; mil kilos o más. Y no digamos si es coca, el precio, es decir, las ganancias se duplican. Aun no se dispone de información precisa sobre el nuecero de vuelos que realizan, que media de vuelos realizan, pero lo que se ha constatado es que cada vez más. Hay un mundo nuevo por descubrir en este aspecto, en el que ya hay algo recorrido. De donde proceden las avionetas, donde estás los puntos de aterrizajes, etc.”.
Aquí además de hablar de hachís también se menciona la cocaína. Entonces, “¿hay constancia de que la cocaína llega a Marruecos desde Sudamérica y luego sube a España? La fuente lo tiene claro: “Sí la hay. Sí hay constancia, principalmente porque ya se han cogido alijos de ‘coca’ en avionetas. Lógicamente la cocaína proviene de Sudamérica, no de África, por tanto se confirma que es la ruta preferida para las mafias”, y lo que es peor, “que está en plena expansión”.
Respecto a qué transportes suelen usarse, avionetas pilotadas o no, helicópteros, fuentes consultadas explican que “cualquiera puede servir, pero sobre todo avionetas. Normalmente vehículos aéreos que casi siempre son robados. A diferencia de las embarcaciones por mar, las neumáticas, las avionetas son más caras, y suele hacerse más de un viaje con la misma” para rentabilizar aún más los viajes.
También preguntamos sobre cuándo comenzó la Guardia Civil a detectar la existencia de esta nueva ruta de los narcotraficantes. La respuesta es que “hace años que se usa este método de entrada. Quizás su auge coincida con la impermeabilización de la costa con el SIVE, lo que ha hecho que la ruta aérea tome más importancia y se esté convirtiendo en una de la principales de entrada de estupefacientes a Europa”.
Y es que es una ruta más segura. Así nos lo confirman. “Es más seguro para que la carga llegue a su destino y para que ellos también. Este método, todavía hoy complica la detección y por tanto la detención de los narcos. Aun faltan herramientas. También protocolos de colaboración con Marruecos también en el espacio aéreo”, indica la misma fuente.
A todo esto, surge una pregunta que nos inquieta. ¿Cuál de las dos vías se impondrá según las investigaciones? La respuesta es cuanto menos inquietante ya que “actualmente existen tres vías, la marítima, la terrestre y la aérea. Las tres van a seguir existiendo, pero hoy por hoy, al igual que en la realidad, la vía aérea sigue siendo más segura y eficaz, también para las mafias, por tanto esto nos dice que se acabará imponiendo a las otras dos, sin que estas desaparezcan”.
Esta respuesta nos lleva a preguntar si son las mismas mafias de narcotraficantes las que usan estas vías. Y sí, “son las mismas, que con “mentalidad de empresarios” invierten para que su producto sigua saliendo adelante. Las mafias lo tienen aun más fácil, por que todo es dinero negro, el beneficio es mayor y por tanto también tienen más capital para invertir en nuevas vías y métodos de entrada de sus mercancías”, de ahí que las mafias que se asientan en la provincia estén especializadas en el narcotráfico, “sobre todos las que tienen que ver con el tráfico de drogas, y dentro de estas, las que controlan el hachís”.
Meses atrás, la Asociación Unificada de Guardia Civiles ya alertaba de que los pequeños aeroplanos, además de volar bajo, lentamente, y de desactivar el transponder (emisor electrónico de posición obligatorio) “son prácticamente indetectables y sólo necesitan una pista de aterrizaje de apenas 300 metros de longitud para aterrizar en mitad de la comarca de La Janda o de la Sierra. A esto hay que añadir que cuentan con una capacidad de transporte importante (superando incluso la media tonelada) y reduce el número de intermediarios”.
“No podemos olvidarnos de que en la actual situación de crisis económica, es una tentación para los jóvenes, y no tan jóvenes, introducirse en el negocio porque es más seguro que el de las pateras... estas avionetas vuelan sin pasar por ningún control, no les afecta el SIVE y encima no son detectadas por los radares”. Que estén en auge es... “normal”.
Hace diez años salieron a la luz las nuevas rutas aéreas
Hace unos diez años, agentes de la Benemérita desmantelaba una red de narcotraficantes cuya ruta no era nueva: transportaban los estupefacientes desde Marruecos hasta Cádiz. La novedad era el vehículo utilizado: una avioneta con más de 600 kilos de hachís. Una nueva ruta tanto para la entrada de hachís como de cocaína, una ruta que hoy en día trae de cabeza tanto a los órganos policiales españoles como a los marroquíes. Que Marruecos ‘exporte’ hachís no esuna novedad, teniendo en cuenta los grandes latifundios dedicados al cultivo de cannabis que cruzan el país del noroeste al sudeste, desde el sur de Ketama hasta el océano atlántico. Pero en los últimos años, desde el país vecino ha aumentado la entrada de cocaína procedente de Latinoamérica, desde donde zarpan grandes buques que más tarde desembarcan su mercancía en Cabo Verde, Mauritania y otras zonas de la costa atlántica africana.
Cádiz, en contraposición con la costa gallega, acoge la entrada de cocaína especialmente desde aeródromos escondidos en fincas y pistas de aterrizaje camufladas en la zona norte de la comarca de La Janda y de la Sierra.
Una de las razones es que el control de la costa gaditana ha ido en aumento en los últimos años, especialmente desde la implantación del Sistema Integral de Vigilancia Exterior (SIVE) que utiliza un sofisticado sistema de cámaras de infrarrojos que controla el litoral desde Algeciras hasta Sanlúcar de Barrameda, pasando por Barbate y Conil de la Frontera.
Este control ha agudizado el ingenio de los ‘narcos’ que cada día utilizan más el espacio aéreo para cometer sus fechorías. La ‘coca’ sube desde Ghana, Mauritania, Costa de Marfil, Guinea, pasa por Marruecos, mediante sobornos, llega a España, y en muchos casos, se transporta, ya por tierra, hasta el resto de países europeos.