Anunciaron “guerra” acuciados por la incertidumbre y el temor a los despidos, y la primera maniobra tras la declaración fue dar cerrojazo al Ayuntamiento en la mañana de ayer e impedir que la plantilla pudiese acudir a su puesto de trabajo.
La actuación, a ojos del sindicato convocante -CGT- fue todo un éxito. Así lo reconocía Carmen Calvillo, a la sazón presidenta del comité de empresa del Ayuntamiento: “Nuestro sindicato siempre se ha caracterizado por la acción-reacción. En la asamblea nos pidieron que no esperásemos a que pasara la Semana Santa, que había que actuar ya, y la primera medida que se adoptó fue la de impedir el acceso al Ayuntamiento, en base a que si el Ayuntamiento tiene que cerrar, se cierre, pero despidos no vamos a consentir ninguno”, comentaba ayer.
En su opinión, “la respuesta ha sido estupenda. Unas 150 personas se han sumado a la protesta, ya que la plantilla está muy asustada y quiere ver a sus representantes en la calle manifestándose en defensa de los puestos de trabajo”. Para este miércoles ha convocado al comité de empresa “a ver si nos ponemos de acuerdo para hacer acciones conjuntas”. En este sentido, Calvillo apela a la unidad sindical, aunque “eso no quiere decir que si nuestros afiliados nos piden más movilizaciones las hagamos. Lo que sí hay que mantener es un criterio conjunto tanto en las movilizaciones como en la mesa de negociación”.
El punto de partida es un “no” al ERE y a los despidos, y tienen clara cuál puede ser la alternativa al plan de ajuste municipal para salvar dicho escoyo: “Apretarnos todos el cinturón. Se pueden reducir muchos millones eliminando productividades, gratificaciones, horas extra, servicios extraordinarios… Si el que gana 120.000 euros tiene que pasar a ganar 60.000 euros y no está de acuerdo, que se pase a la privada. Estamos en situación de crisis y lo que no podemos es sacrificar a los curritos para que los que cobran más sigan cobrando más, sueldos que son innecesarios, poco racionales, que no responden a criterios objetivos. La objetividad hay que aplicársela a todos. Aquí hay departamentos con más jefes que indios y eso hay que cambiarlo”.

Pelayo: “El diálogo será siempre positivo”
“Entiendo la preocupación porque la medida es dolorosa. Es necesario dialogar y mientras esté abierto el diálogo hay vías para hacer las cosas lo mejor posible, pero el expediente hay que hacerlo y tomar medidas. Si hay diálogo siempre serán más positivos los resultados”.

Calvillo: “Esto nos afecta a todos”
“Apostamos por la unidad sindical, porque esto nos afecta a todos, pero eso no quiere decir que si nuestros afiliados nos piden más movilizaciones por nuestra cuenta, las hagamos. Eso sí, tenemos que mantener un criterio conjunto tanto en las movilizaciones como en la mesa de negociación”.