El panel de Funcas ha revisado sus previsiones tras conocer la cifra del PIB en el primer trimestre del año y mantiene que la economía se contraerá un 1,7% este año, aunque ha empeorado cuatro décimas la caída prevista para el año 2013, hasta el 0,6%.
Según los panelistas, la cifra del primer trimestre del año (-0,3%) ha sido mejor de lo esperado, pero ha empeorado el perfil trimestral previsto para la segunda mitad de 2012, lo que ha provocado que mantengan la previsión global del año en el -1,7%.
Para 2013, la estimación ha empeorado cuatro décimas por la mayor caída de los componentes de la demanda nacional, cuya aportación al PIB se ha recortado cuatro décimas, hasta el -2,4%, mientras que se ha mantenido la aportación del sector exterior en 1,8 puntos.
Los más pesimistas de cara a este año son Intermoney (-2,1%), Cemex (-2,1%) y Analistas Financieros Internacionales (-2%), mientras que los que presentan las menores caídas de PIB son Ceprede (-1,1%), BBVA (-1,3%), Esade (-1,5%) y La Caixa (-1,5%).
De cara a 2013, los más pesimistas son Cemex (-2,3%), Analistas Financieros Internacionales (-1,7%) y Funcas (-1,5%), frente a BBVA (+0,6%), Centro de Estudios Economía de Madrid (+0,6%) y Solchaga Recio & Asociados (0%), que son los únicos que no plantean cifras negativas.
En el análisis más concreto, el panel explica que la actividad de la industria ha sufrido un empeoramiento en los meses de marzo y abril, lo que provoca que la previsión del consenso para 2012 y 2013 se sitúa ahora en el -4,7%, el -1,9%.
Además, recuerda que la tasa de inflación interrumpió en abril la tendencia descendente que mantiene desde hace un año, debido al aumento del precio del tabaco y de la electricidad, aunque su tendencia a la baja pone de manifiesto las reducidas tensiones inflacionistas por la debilidad de la demanda.
La previsión de consenso para la tasa media de 2012 se ha elevado una décima, hasta el 1,9%, mientras que la de 2013 se ha rebajado una décima, hasta el 1,5%. Las tasas interanuales para diciembre de este año y de próximo se sitúan en el 1,9% y en 1,5%, respectivamente.
El empleo, el consenso pone de manifiesto que las pérdidas del último trimestre de 2011 y del primero de 2012 han sido las más intensas desde la recesión de la primera mitad de 2009, lo que ha hecho que el panel empeore sus previsiones en esta materia.
EL PARO ESCALARÁ AL 25% EN 2013
Así, los panelistas estiman ahora que el empleo se contraerá un 3,5% este año y un 1,7% el año que viene, lo que elevará la tasa de paro al 24,3% en 2012 y al 25% en 2013, tres y cuatro décimas más que en el último panel.
En este contexto, la productividad crecerá un 1,9% este año, más de lo que esperaba el consenso anterior, y un 1,2% el año que viene, mientras que los costes laborales unitarios bajarán un 1,9% en 2012 y un 0,8% en 2013, más de lo previsto anteriormente.
En cuanto al déficit público, el consenso ha empeorado una décima la cifra prevista para este año, hasta el 5,9%, y cuatro décimas el saldo negativo de las cuentas públicas previsto para el 2013, hasta el 3,8%. El déficit exterior, por su parte, caerá al 1,7% este año y al 0,5% en 2013.
Sobre la evolución de los tipos de interés, los panelistas piensan que los tipos a corto tienen un nivel adecuado para las condiciones de la economía, mientras que ven "demasiado elevado" el nivel de los tipos a largo plazo, aunque no esperan nuevos ascensos.
LA UE, UN CONTEXTO DESFAVORABLE
Por otro lado, el panel repasa la situación fuera de España y avanza que los indicadores más recientes del PIB de la zona euro apuntan a una recaída en el segundo trimestre y las perspectivas para el conjunto del año siguen siendo negativas.
De esta forma, la valoración prácticamente unánime de los panelistas sobre el contexto económico de la UE es desfavorable, situación que se mantendrán en los próximos seis meses, aunque ha crecido el número de panelistas que piensa que va a empeorar. Fuera de la UE, los panelistas creen que la situación es neutra y que va a seguir así los próximos meses.
En cuanto a la política fiscal, se sigue valorando de forma unánime como "muy restrictiva", aunque se considera que esa orientación es la adecuada. La mayoría también sigue pensando que la política monetaria es expansiva para las actuales condiciones de la economía y mantienen que debe seguir así en el futuro.