La canciller alemana, Angela Merkel, ha asegurado este viernes que el acuerdo de los países del euro cerrado esta madrugada para aliviar la presión sobre España e Italia y estabilizar el euro mantienen la "condicionalidad y control" para garantizar que no habrá "ninguna prestación sin contraprestación".
"Nos mantenemos completamente en nuestro esquema actual de prestación y contraprestación, condicionalidad y control, y por tanto creo que hemos hecho algo importante. Pero nos hemos mantenido fieles a nuestra filosofía de 'ninguna prestación sin contraprestación", ha afirmado en declaraciones a la prensa a su llegada a la segunda jornada de reunión de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE en Bruselas.
Tras el bloqueo de Italia y España al plan de 120.000 millones de euros para el crecimiento y el empleo hasta que se adoptaran medidas urgentes para estabilizar la moneda única, los líderes de la eurozona abrieron la puerta esta madrugada a la recapitalización directa de la banca española por parte del fondo de rescate de la UE, pero atendiendo a la exigencia de Alemania de crear antes un supervisor bancario único.
Sobre el rescate de la banca española, Merkel ha recordado que será financiado por el actual Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y se transferirá al Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) cuando este instrumento permanente comience a funcionar. Sin embargo, esta transición se llevará a cabo "sin modificar" la clasificación de los títulos, es decir, sin ganar el estatus preferente, ha apuntado la canciller.
El acuerdo del Eurogrupo prevé además que a partir de octubre el fondo de rescate pueda utilizarse para comprar deuda de los países sometidos a presión de los mercados pese a estar realizando las reformas necesarias.
La "condicionalidad" que se mantendrá para esta opción supone que la Comisión Europea realice un informe sobre el país que solicite la medida y que se prepare un memorando de entendimiento que establecerá unos plazos "y entonces la troika vigilará su cumplimiento, como es habitual", ha apuntado Merkel.
"Eso valdría para cuando España o Italia acudieran a esos programas acuciados por la carga de intereses. Entonces regiría esa condicionalidad que hemos definido de una manera muy precisa, completamente en línea con las reglas que tenemos", ha declarado la mandataria alemana.