La Guardia Civil ha imputado a un hombre, A.F., como presunto autor por negligencia del incendio forestal que arrasó este fin de semana unas 374 hectáreas en el termino municipal de Bédar (Almería) y obligó al desalojo de un millar de vecinos. Según ha concluido la investigación, el fuego se generó mientras cortaba con una sierra radial un contenedor metálico.
La actuación, desarrollada de manera conjunta por agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza y Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF), se cerró a última hora del martes después de que las evidencias halladas en el foco de las llamas descartasen la primera línea de investigación, que apuntaba a una colilla arrojada en la cuneta.
Según ha informado la Comandancia, las pesquisas han permitido descartar que el incendio fuese intencionado e indican que las llamas se debieron a las esquirlas incandescentes que se generaron presuntamente mientras A.F. procedía a cortar un contenedor metálico con un sierra radial y, por tanto, se trata de una negligencia.
El dispositivo de Prevención y Extinción de Incendios Forestales de la Junta de Andalucía mantiene aún este miércoles en la zona calcinada por el fuego un vehículo autobomba y un retén de especialistas en labores de refresco, por lo que el fuego aún no se ha dado por extinguido, según han informado a Europa Press fuentes del Infoca
El fuego se dio por controlado a las 22,30 horas del domingo después de que se tuviese que activar el nivel de emergencia 2 por la cercanía de las llamas al núcleo urbano del municipio y se solicitase la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
El incendio, que obligó a desalojar a un millar de personas de Bédar y tres diseminados, ha afectado a suelo declarado Lugar de Interés Comunitario (LIC) y, según los primeros datos, se originó en el paraje conocido como el de Pago de Las Molineras.
El fuego, que ha causado daños aún por cuantificar en viviendas aisladas de las pedanías, así como en fincas de olivo y almendro, ha quemado en su trayectoria vegetación de monte bajo y cultivos abandonados aunque la zona es hábitat de, entre otras, poblaciones naturales de tortuga mora (Testudo graecus), una especie en peligro de extinción.
El mayor daño se produjo en las cuatro horas siguientes a que se desatara el incendio, que calcinó en esas horas hasta el 80 por ciento del total de la superficie que se ha visto afectada debido a la velocidad del viento cambiante" y a la "difícil orografía con la que cuenta el término municipal, con abruptas pendientes".
En el dispositivo para sofocar el incendio han participado, además de 579 personas, 84 vehículos de intervención y 37 medios aéreos. En concreto, del Plan Infoca han sido 407 personas a las que hay que sumar 48 efectivos de la UME.