La lluvia ha golpeado con fuerza el municipio malagueño de Villanueva del Trabuco, de más de 5.000 habitantes. Las casas, el colegio y los comercios se han visto anegados por el agua y el fango. La avenida del Guadalhorce, calle Antequera y el casco urbano han sido los más afectados.
Y la situación se vio este pasado jueves empeorada cuando el río Guadalhorce, que pasa por la localidad, se desbordó por la parte central y superior, llevándose todo lo que encontraba a su paso.
Los vecinos quitan barro y agua de sus hogares, donde las pérdidas materiales hacen que muchos tengan que cambiar todo el mobiliario de su hogar, pero lo más duro son los recuerdos. Es el caso de Dolores y Jesús, un matrimonio de 65 y 71 años, respectivamente, que vieron como las fotografías de boda flotaban por el salón.
Este matrimonio, que reside en la calle Antequera, ha tenido que dormir esta pasada noche en la casa de sus hijos, ya que su colchón ha quedado inservible por el agua, al igual que sus ropas.
Otro caso destacado de esta localidad es el de Rubén, de 35 años. Tiene dos negocios, el Hogar del Jubilado y una pizzería, con los que, dada la situación económica, tiene más gastos que beneficios y ahora ha visto cómo sus locales se han ahogado aun más. Valora en unos 20.000 euros las pérdidas de su negocio y asegura que seguirá adelante con cinco euros que le quedan en el bolsillo.
PRIMEROS CÁLCULOS
El valor de las pérdidas es todavía incalculable, aunque los vecinos ya hacen sus cálculos aproximados, sobre todo los vecinos con negocio. Es el caso de otro propietario de un pub, Francisco Javier, de 28 años. Ha valorado las pérdidas de su negocio en unos 12.000 euros.
Asimismo, Manuel Muñoz, el dueño de una ferretería de la localidad, señala que desde el año 1979 que comenzó con el negocio no había vivido una situación parecida. El agua, asegura, alcanzaba el metro y medio de altura, lo que ha obligado a tirar gran cantidad de materiales que han quedado inservibles.
Por su parte, Jesús, dueño de una autoescuela situada en la avenida Guadalhorce, ha perdido el sistema informático, las fichas de los alumnos, facturas y hasta una furgoneta con la que se realizaban prácticas. Con lágrimas en los ojos, no ve el momento de verlo todo como antes.
Más de 70 coches fueron arrastrados por la fuerte riada. Unos de ellos pertenece a una joven de la localidad, a la que el curso del agua se la llevo con el coche que conducía, aunque consiguió salir.
Antonio Vegas, alcalde de la localidad, ha indicado que parte del colegio ha quedado destrozado, sin saber si los niños podrán acudir el lunes a las clases. La mitad del pueblo se encuentra sin agua ni luz, por lo que a partir de este domingo el Ayuntamiento suministrará 30.000 litros de agua a los vecinos.