Viajes El Corte Inglés (Vecisa) pretende poner en marcha a principios de diciembre un expediente de regulación temporal de empleo que afectará a la totalidad de su plantilla, unos 4.900 trabajadores, una medida que adopta para “prevenir” futuros ajustes y a pesar de que en su último ejercicio mantuvo unos beneficios de 53,8 millones de euros.
La dirección de Viajes El Corte Inglés negocia desde la pasada semana la aplicación de un ERTE sobre toda la plantilla de su filial de viajes, compuesta por unos 4.900 trabajadores. Su objetivo es ajustar su horario laboral a la caída de la demanda que experimenta el sector y reducir la jornada en dos horas a toda la plantilla, durante dos años y como medida preventiva en defensa del empleo.
El objetivo de esta iniciativa es “asegurar el futuro del proyecto empresarial tanto de la empresa como de sus empleados, adaptándose a la actual coyuntura económica general y a la concreta del sector de viajes”.
Esta medida preventiva, que según comunicó la propia empresa se adopta por “causas objetivas” se plantea a pesar de que en el ejercicio 2011, Viajes El Corte Inglés ganó 53,8 millones de euros, un 14,9% menos, y aportó el 11,6% de las ganancias de El Corte Inglés, por delante de divisiones como Hipermercados Hipercor (7,8%). La facturación de El Corte Inglés alcanzó los 2.425 millones de euros, un 5,9% más y el 15,4% de los 15.777 millones de euros facturados por el gigante español de la distribución.
Según el sindicato mayoritario, SPV (UGT y CCOO nunca han conseguido obtener representación), la empresa pretende reducir la jornada en todas las unidades de negocio, no acepta que se haga de forma lineal ni que se reduzca el tiempo de aplicación (de 24 meses a un año).
Además, Viajes El Corte Inglés ha confirmado a los sindicatos que la renovación o no de los eventuales no se verá “influenciado” por el ERTE, por lo que se quedan fuera de las negociaciones, que buscan garantizar el empleo a pesar del expediente.