En sus estudios y tiendas en París, las firmas presentan desde colecciones de prêt-à-porter inspiradas en la alta costura, como la del venezolano Óscar Carvallo, hasta joyas y calzado, en una Semana de la Moda que ya finaliza.
El modisto venezolano asentado en la capital francesa desde 2003 Óscar Carvallo ha adaptado su colección de alta costura, presentada a finales de enero e inspirada en el mar, a "una realidad diaria", explicó a Efe en su estudio de la exclusiva calle del Faubourg Saint Honoré.
Su mujer pez viste un prêt-à-porter en piel, tul de seda, cuero tallado con láser y macramé en "negro, oro, beis y gris", acompañado por joyas que representan pequeños mejillones.
"Incluimos en esta colección los chalecos de piel", aseguró Carvallo, quien también ha trabajado los chaquetones dorados con motivos de la flora marina sobre vestidos de tul.
Los bordados de abalorios recorren algunas prendas, simulando conchas alargadas unidas por filamentos mecidos por las olas, como un vestido de cóctel ajustado superpuesto a unos "leggins" o un corpiño transparente.
El libanés Basil Soda considera que su colección destinada a la comercialización es "couture à porter", es decir, "costura para llevar" o, lo que es lo mismo, vestidos más simples que se pueden lucir en "ocasiones más especiales que las que suceden de día", dijo a Efe en su "showroom" en la plaza de la Concordia.
Sus diseños se tiñen de rosa -de la versión más pálida a la más profunda- de azul -del celeste al marino-, y el negro, que en ocasiones actuó en solitario y en otras fue cómplice del color.
Los vestidos estructurados, de cóctel o largos, realzados alternativamente por los bordados o los volantes, con incursiones de transparencias.
La firma de joyas Goossens París, con cuyo fundador empezó a colaborar Coco Chanel en la década de los 50 y cuyo arte también ha seducido a casas como Balenciaga, Yves Saint Laurent o Jean Paul Gaultier, presentó sus últimos diseños en su boutique de la avenida Georges V.
Sus cristales de rocas, amatistas y granates se ensartaron sobre piezas de bronce recubierto de oro en una combinación ligera y con toques de color.
Con unos precios que oscilan entre los 100 euros (unos 130 dólares) de la sortija más básica y los 2.900 euros (unos 3.780 dólares) de un cinturón de bronce dorado y perlas, la casa propone una colección para el próximo otoño-invierno inspirada en el Art Déco, con anillos de una resina en visón o blanco con cabujones de cristal de roca.
El orfebre Goossens forma parte de los talleres artesanos a los que Karl Lagerfeld rinde homenaje cada año con la colección de prêt-à-porter de Chanel denominada "Métiers d'Art", que se inspira en cada ocasión en una ciudad, siendo la última Edimburgo.
En la Semana de la Moda de París también se mira a los pies y, entre las presentaciones de calzado, destaca la de la firma española Camper, quien mostró los frutos de su colaboración con varios diseñadores, como Romain Kremer y Bernhard Willhelm, o las marcas mintdesigns, Kvadrat o Capara, en el octavo distrito de la capital.
"Esta temporada, me interesaba la fusión entre el zapato clásico y la zapatilla de deporte", aseguró Kremer respecto a su aportación a unos modelos en varias tonalidades con suela de color diferente al resto y que asciende por el talón.
El iconoclasta Willhelm ideó una deportiva alta unisex, de ostentosos cordones y suela elevada y hueca por sus formas en zigzag o en tubos rectangulares, que en ocasiones incluía un tacón interior.
La marca Kvadrat, especializada en tejidos para los interiores de las casas, dejó su impronta en el modelo icónico de Camper, el llamado "pelotas" por el relieve de su suela y su forma redondeada, con "tweed" en rojo vino o azul oscuro, a la vez que la casa Mint-Designs estampó cuadros y rayas sobre anchas y envolventes "sleepers", y Capara exploró las formas puntiagudas en cuero y caucho.