El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schaeuble, ha asegurado que Alemania no quería imponer una quita en los depósitos de los ahorradores, pero que el Gobierno de Chipre, la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) se mostraron en contra de esta opción.
"La posición del Gobierno alemán y del Fondo Monetario Internacional (FMI) es que una parte considerable de los fondos necesarios para la reestructuración de los bancos fuera facilitada por los propietarios de las entidades y los inversores", ha argumentado durante una entrevista concedida a la cadena de televisión pública germana ARD.
"Evidentemente, habríamos respetado la garantía de depósito para cuentas superiores a los 100.000 euros, pero el Gobierno chipriota, la comisión y el BCE optaron por esta decisión, que ahora han de explicar al pueblo chipriota", ha remachado.
En base al acuerdo anunciado en la madrugada del sábado por el Eurogrupo, el coste del rescate se estima en un máximo de 10.000 millones de euros.
Entre las condiciones acordadas figura introducir una tasa del 6,75 por ciento sobre los depósitos de hasta 100.000 euros y del 9,9 por ciento en los depósitos por encima de ese monto, una medida con la que Nicosia espera recaudar 5.800 millones de euros. Además, se aumentará del 10 al 12,5 por ciento el impuesto de sociedades.
El anuncio del acuerdo provocó que miles de personas se dirigieran a los bancos del país para retirar sus ahorros antes de que se hiciera efectiva la medida, pero las entidades prohibieron, por orden de las autoridades, las transferencias bancarias y el resto de operaciones vinculadas.
El rechazo provocado por la medida ha provocado que el Gobierno chipriota se haya vuelto a sentar en la mesa de negociaciones con la 'troika' --Unión Europea, BCE y FMI-- para conseguir una reducción del porcentaje de la quita de las cuentas bancarias chipriotas.
En concreto, Chipre pide que se rebaje del 6,75 al 3 por ciento la quita a las cuentas de menos de 100.000 euros y se incremente del 9,9 al 12,5 por ciento para las de más de 100.000 euros, según una fuente cercana a los contactos citada por la agencia Reuters.