En el absurdo, los personajes asumen el carente sentido que tiene la vida y la existencia en un estado de reflexión y aparente indiferencia. Así lo expresa su mayor exponente, Pedro Reyes, humorista, escritor y actor de cine y televisión. Nació en Tetuán y vivió en Huelva hasta los 19 años. Lleva escribiendo desde los 12 años. Con 18 años forma el grupo Centuria y poco después crea con Pablo Carbonell el dúo Pedro y Pablo. Más tarde en solitario, logra seguir y consolidar su carrera, logrando su mayor fama por su destacado humor absurdo.
En realidad, no sé qué línea seguir, Pedro. Contigo, nunca se sabe.
Tú pregunta y ya veremos qué sale de todo esto.
¿Qué te queda de aquellos inicios en Huelva, de Pablo Carbonell y el programa ‘La bola de Cristal'?
Fueron buenos momentos, mi despertar artístico. Yo contaba con 15 ó 16 años y aún no sabía qué iba a ser de mi vida. Descubrir el teatro creó en mí un estilo de vida. Fueron tiempos difíciles, pues también falleció mi padre por aquella época, pero mi etapa en Huelva fue fundamental para todo lo que me ocurrió después. Recuerdo que a cada paso que daba era una sorpresa, avanzábamos más rápido de lo que nos podíamos imaginar. Tengo muy buenos recuerdos de Huelva y cada vez que puedo la visito. Estuve en Navidades y hace un mes, aproximadamente.
¿Siempre has querido ser cómico?
Con tal de no trabajar… lo que sea (risas). Me refiero, obviamente, a no trabajar en algo que no me gustara. Yo tengo la suerte de dedicarme a lo que me gusta, por muy duro que sea. Me he formado y me sigo formando, superando las adversidades de este tiempo en el que vivimos, para seguir transmitiendo mis inquietudes a través de mis historias. Te recuerdo que yo comencé haciendo teatro infantil en guarderías, un bonito comienzo, que despegó en pocos años. Fue toda una aventura. De ir a Punta Umbría de gira, que eran 15 minutos, pasamos a la televisión. Y ahí despegamos.
Pero según tengo entendido, tú querías ser poeta.
Sí, sí, menos mal que no lo fui, me hubiese muerto de hambre, por desgracia. (más risas) aunque no he dejado de escribir. La poesía es una herramienta más de la creatividad y, en realidad, la creatividad es la base fundamental de mi trabajo. Yo no he dejado de escribir. Poesía, monólogos, cine, teatros... concretamente se acaban de estrenar dos obras de Teatro mías y en breve, verán la luz varios monólogos, uno de ellos dramático. En este mundo en el que me muevo, hay que inventar, superarse y aprender con ello día a día.
Te he visto trabajar en casi todos los formatos existentes: televisión, cine, teatros... ¿Con cuál te quedas?
Es pura evolución, uno se tiene que ir adaptando a todo e ir probando en todo aquello que expanda el desarrollo del arte. Internet, en la actualidad, abre un amplio abanico de posibilidades donde “ganar dinero para el artista” sin tener que pasar por un distribuidor o intermediario; es una herramienta importantísima en la que debemos entrar. Pero el teatro es más directo, es el que más me gusta, el contacto cara a cara con el público, aunque es la televisión la base, donde tu nombre llega a más personas. Quiero destacar que la televisión hace famosos, no artistas.
¿Tiene Huelva recursos o medios para que un actor, un cómico, en definitiva un artista desarrolle su talento?
La situación del artista está difícil en cualquier parte de España. Yo triunfé viviendo en Huelva, que conste, aunque eran otros tiempos. Para llegar a lo más alto hay que moverse, salir y darse a conocer. Recuerdo un grupo de teatro de Huelva que se llamaba ‘Las Marismas’ y sobrevivían bastante bien, salían constantemente, iban de giras, etc. Lograron cierto caché, pero como ya he dicho, no hay que quedarse quieto. Hay que formarse y sacarle el máximo partido al talento que uno tenga. Yo creo que sí, que hay ejemplos que demuestran que se puede llegar lejos, vivas donde vivas. Ese es el secreto para mantenerse tantos años en la cresta.
Una de las últimas actuaciones que he visto de ti en Huelva fue en el pregón del carnaval de 1990.
Gran momento y mejor público. Yo he sido pregonero del Carnaval de 1990, un honor, por supuesto. Todo lo que pueda hacer en Huelva lo es. Fue en la Plaza de toros, aquí no hago el chiste. En Huelva he actuado menos veces de las que quisiera. Es verdad que Huelva debería centrarse menos en las fábricas y darle más rienda suelta al turismo, al espectáculo, es una ciudad que se presta a ello.
Da la sensación de que España está perdiendo su gracia. Tal y como está la situación actual, ¿Crees que hay hueco para el humor?
Siempre hay hueco para el humor. El humor es necesario. Yo matizaría, que más que perder su gracia, España está perdiendo su identidad; aunque nade contracorriente, yo soy de los que creo más en una España separada de Europa, con su propio mecanismo cultural, social etc, incluso con su propia moneda. Me gusta nuestro “catetismo” y que cada cual lo entienda como quiera. Yo creo en un progreso más espiritual que industrial, más ligado a la tierra, turismo, etc. En definitiva, tener vida propia y no depender tanto… ni estar tan condicionado por otros países. Yo creo que ya está bien de que nos pongan tantas trabas, de que nos marquen el rumbo, algo que no está dentro de nuestra idiosincrasia.
Hay quien piensa que la situación por la que pasa nuestra sociedad es de chiste ¿Dónde está la gracia?
Más que de chiste es de estafa. Nos engañan constantemente. Yo no le veo la gracia a todo lo que está ocurriendo. Me parece triste y lamentable. Un país como el nuestro no puede permitirse este tipo de situaciones.
¿Ves posibilidad de una nueva saga de Maki Navaja?
Estoy en ello, ya lo intenté en su tiempo; compré los derechos para continuar pero no pudo ser. Esta es una de las propuestas y objetivos que tengo, quizás algo más moderno, con más efectos especiales y adaptado a nuestros tiempos, lo que ocurre, es que la situación por la que está pasando el cine es muy complicada y es muy difícil encontrar recursos para llevarla a cabo. Todo se andará. Me remito a lo dicho, Para el arte no hay recurso, sólo para algunos privilegiados. Se hacen pocas cosas y muy sectarias.
Visto lo visto, ¿en qué punto se encuentra en la actualidad Pedro Reyes?
Estoy escribiendo muchísimo, tengo varias películas escritas, me estoy moviendo fuera de nuestras fronteras, buscando recursos en Miami, Argentina, etc. Da la sensación de que en España, el único cómico que merece la pena es José Mota, con todos sus respetos; pero al final lo han tenido que quitar porque no ha triunfado. Se han gastado nueve millones de euros en pagarle, que estupendo para él, pero al final no ha creado nada nuevo. España tiene muy buenos humoristas, no sólo José Mota.
¿Qué te queda por hacer dentro de la faceta en la que te mueves?
Me queda mucho por aprender, seguir formándome y no dejando de lado todos los proyectos que llevo a cabo. Intentando “parir” muchas ideas, buscando recursos hasta en los países árabes, tal como te lo digo. Quiero dirigir varias películas sin dejar el ritual de actuaciones que tengo. Estoy en una faceta de creación: teatro, cine y demás, pero sin olvidarme del contacto directo con el público.
Tienes un nuevo proyecto que ha comenzado con buen pie: ‘Los tres tenores de la comedia’, junto a Marcos Arizmendi y José Requena…
Ha sido toda una sorpresa, la verdad. Comenzamos en Murcia y fue muy bien recibido, así que vamos a seguir en esa línea; darle más contenido e interactuar más entre los tres. Aquí hay calidad y vamos a sacarle el máximo rendimiento. El 19 de octubre estaremos en Huelva, en el Gran Teatro, un sitio que siempre me ha gustado, iré con palomitas y con corbata, (risas). La verdad es que esto me ilusiona y espero que Huelva se vuelque y disfrute tanto como nosotros lo hacemos. Os espero a todos.