En un teatro Martínez Montañés casi lleno, arropados por familiares y amigos, los premiados en las cinco categorías de los Premios Hércules 2008, recibían un galardón a buen seguro merecido y que viene a saldar una deuda de reconocimiento y admiración por parte de su patria chica, Alcalá la Real. El acto se iniciaba a las 7 de la tarde, en el Ayuntamiento alcalaíno, con la recepción de los premiados, a quienes acompañó, como ya es costumbre, la Corporación Municipal bajo mazas, en solemne comitiva, hasta el teatro. Una vez allí, los concejales de las diferentes áreas fueron tomando la palabra para presentar a los galardonados.
En la categoría de Cultura y Educación, el premio Hércules fue recibido por el pintor Krispiniano Mesa. Se trata de un artista autodidacta, de 84 años de edad y actualmente vecino de la aldea de La Pedriza, representante de la tradición realista de la pintura, y con un estilo independiente, fuera de clanes y encasillamientos. Se le otorgó el galardón "por su personal perspectiva del paisaje rural en el que vive, la fidelidad a un concepto sobrio y purificador de la pintura, su amplia producción artística y su dilatada vida como pintor".
En el apartado de Patrimonio, Urbanismo y Naturaleza, ha sido distinguida la Hermandad de Nuestra Abuela Santa Ana y San Joaquín. La cofradía existe desde el siglo XVI y es representativa de toda la ciudadanía de la aldea de Santa Ana, notable en su labor social y cultural, de manera continua. Se ha hecho merecedora del premio Hércules por su labor de rehabilitación de bienes inmuebles, como la iglesia de Santa Ana, y actuaciones concretas como el retablo de Nuestra Señora de las Angustias, el lienzo de Coronación de la Virgen y el cuadro Inmaculada y Ángel del retablo mayor.
Sí un premiado recibió el especial cariño del público, fue Tomás Piñas, Hércules en Juventud y Deportes. El joven alcalaíno afincado en Granada, discapacitado físico desde los 12 años, amante del deporte y practicante del mismo al más alto nivel, fue el paradigma de la superación premiada en este acto. El premio reconoce sus méritos: medalla de bronce en Juegos Paralímpicos de Pekín 2008, y tres veces campeón de España en Tenis de Mesa. La trayectoria deportiva y humana de Tomás Piñas "sirve de modelo a la juventud, al deporte y a los discapacitados".
En Solidaridad y Convivencia, el premio Hércules 2008 ha recaído en la Guardia Civil por su "seguimiento en todos los casos de violencia de género (contactos con la asistencia jurídica gratuita para la asignación de defensa letrada, así como las víctimas de malos tratos, colaborando con las técnicas del CIM, y por el apoyo profesional y emocional reconocidos, junto con una disposición inmediata para el servicio. A ello se añade su formación constante en cursos de violencia de género, y su colaboración fructífera en todas las comisiones locales de malos tratos y gran disposición efectiva de coordinación".
Finalmente, en la categoría de Economía y Turismo, se ha premiado con el Hércules a Quesería Sierra Sur, pequeña empresa familiar de productos y derivados del queso de Ermita Nueva, y dedicada también al comercio al por menor (Ibáñez y Valverde SL) y al tratamiento y elaboración artesanal, fomentando la gastronomía de la zona. Se otorga el premio por su "constante afán de mejora y superación del cooperativismo familiar, exponente del modelo de promoción del queso de cabra y oveja, y por promocionar el nombre de nuestra Sierra Sur con productos artesanales de primerísima calidad".
En nombre de todos los premiados, Tomás Piñas, agradecía el reconocimiento, en un breve pero sentido discurso.
El acto culminó con las palabras de la alcaldesa, Elena Víboras, quien realizó una pequeña y emocionada semblanza de cada uno de los galardonados.