Dios no entiende de idiomas

Los motivos por los que deciden ingresar en una congregación religiosa y vienen a Jerez a dedicar su vida a Dios son muy diversos. Y es que, aunque se crea lo contrario, la actual crisis no están generando un mayor número de vocaciones, al menos, en esta ciudad. De este modo lo explica el delegado de Vida Consagrada de la Diócesis de Asidonia-Jerez, Ramón Mera, quien asegura que existen trece conventos repartidos entre Jerez, Sanlúcar, El Puerto y Arcos en los que habitan casi 200 religiosas, de las cuales medio centenar son extranjeras, en su mayoría procedentes de Méjico, Colombia, Kenia y la India, aunque también hay algunas de Mozambique y Puerto Rico. Es decir, una de cada cuatro religiosas de vida contemplativa es extranjera.
“Donde hay un mayor número de religiosas extranjeras es en las Clarisas de Sanlúcar (sobre todo Mexicanas), mientras que en las Agustinas de Jerez también hay un gran número de keniatas”, aclara Mera, que apuntó que “hace muchos años que recibimos religiosas de otros países, este movimiento no es nuevo”. En algunos países, como sucede en Kenia, no hay vida contemplativa, aspecto por el que las religiosas oriundas de este país reciben allí formación pero tienen que desplazarse para entregarse a esta tarea. Mera recuerda que ligar las vocaciones con la crisis es del todo erróneo. Son jóvenes que vienen para comenzar su proceso de formación”. Tienen que aprender el idioma y a convivir con las demás religiosas. Eso sí, su juventud “es lo que está revitalizando los conventos. Ellas comienza aquí su noviazgo” con una misma pareja: Dios. 

Datos generales 
En Andalucía hay en torno a 3.000 monjas extranjeras que se dedican a la vida contemplativa en alguno de los 219 conventos de clausura de las diferentes órdenes religiosas. De ellas, el 13%, unas 400, proceden de otros países, en su mayoría de África, Sudamérica y Asia.