A sus 23 años, la actriz Jennifer Lawrence puede presumir de ser una de las más cotizadas en el mundo del cine, tras saltar a la fama por encarnar a la protagonista de los 'Juegos del Hambre', un papel en el que dejó sin oportunidades a otras aspirantes en el casting, y recibir un Oscar por su papel en 'El lado bueno de las cosas'.
No ha pasado ni un año desde que obtuvo la preciada estatuilla, pero Jennifer Lawrence ya ha olvidado por completo dónde ha guardado al tío Oscar. "No tengo ni idea de dónde la he puesto, creo que la tengo guardada en Kentucky. Espero que esté ahí, porque si no es así, definitivamente creo que la he perdido para siempre", reveló la intérprete en una entrevista para la revista Acción Cine.
La última vez que Jennifer Lawrence habló de la estatuilla fue cuando admitió que se la había dado a sus padres porque "tenía una extraña energía", y no se sentía cómoda con el Oscar en su casa de Los Ángeles. "Mis padres se lo llevaron a Kentucky porque me sentía muy rara teniéndolo de exposición en mi casa", reveló la actriz, que añadió que no quería ser recordada por tener un Oscar en su haber: "Sí alguien viene a mi casa no quiero que me recuerden por ello. Desprende una cierta energía negativa".
Parece claro que Lawrance quiere cerrar el capítulo del Oscar y seguir centrándose en su carrera cinematográfica. Ahora, se encuentra inmersa en la promoción de la segunda parte de 'Los Juegos del Hambre', una cinta cuyo rodaje no fue nada fácil, ya que la actriz sufrió un accidente que la dejó sorda durante dos semanas y media.