Harry Styles se ha encontrado con su pasado romántico en la Fashion Week de Londres. Y es que Cara Delevingne ha desfilado para el diseñador británico Giles Deacon, aunque antes lo hiciese para Burberry donde Harry estaba presente para ver a Cara. Sin embargo, Kendall Jenner también debutaba como modelo por segunda vez y lo hacía también junto a la "it girl", pero Harry ya no asistió a dicho desfile. ¿Evitando encontrarse con ambas a la vez?
El caso es que la pobre Kendall Jenner, que debutaba por segunda vez en una pasarela, ya que la primera vez lo ha hecho de la mano de nada más y nada menos que Marc Jacobs, con un modelito que no dejaba paso a la imaginación, estará bastante apenada de que Harry Styles no haya ido a verla en este momento tan especial. El cantante de One Direction se encontraba en Londres pero decidió acudir al desfile de la colección femenina de Burberry, donde su ex Cara también estaba presente.
Dejando de lado las decisiones de Harry Styles el cual aún no se ha pronunciado respecto al romance que vive con Kendall, la cual tampoco suelta prenda, el caso es que la hermanastra de Kim Kardashian vuelve a la pasarela de la mano de Giles Deacon. No ha sido un diseñador de tan renombre como Jacobs, pero todo indica que Kendall prosigue adecuadamente en el mundo de la moda.
Con un vestido de corte con curvas asimétricas en blanco y negro, leggins oscuros y unos zapatos de estilo industrial, Kendall mostraba este sencillo modelito juvenil, no tan provocativo como el que lució para Marc Jacobs donde se le podía ver sus pechos. El look se complementaba con su peinado efecto mojado, donde varios mechones se le pegaban al rostro, donde destacaba especialmente los smokey eyes en color azul.
Por otro lado, Cara Delevingne lucía un dos piezas compuesto por una falda por encima de la cintura en tono gris y un top de manga corta donde se desarrollaba toda una paleta de escala de grises, pasando desde el negro hasta el blanco. Destaca el gorro de lana al igual que los leggins en tono negro, aunque los zapatos eran de estilo ejecutivo.
Y es que sin entrar en disputas amorosas, Kendall Jenner no podía imaginar compartir pasarela con nada más y nada menos que Cara Delevingne, toda una modelo de referencia en la actualidad. Mientras tanto, Harry Styles se perdió el poder contemplar a estas dos bellezas desfilando con unos looks que les favorecían totalmente.
