Sesión cargada de frases hechas y de intentos de aproximación con alguna 'carga de profundidad' la que se ha vivido en el pleno ordinario del mes de marzo celebrado por la Corporación Municipal de Estepona y donde, entre otros asuntos, se dejó sobre la mesa el escrito de renuncia de Ricardo Galeote a su acta de concejal después de que se presentase, por Registro General de Entrada del Ayuntamiento, minutos antes de iniciarse la sesión, una solicitud del propio Galeote pidiendo que se quedase en suspenso su renuncia mientras no se produzca el pronunciamiento del juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, sobre su imputación en el caso ‘Gürtel’, después de su declaración del pasado miércoles.
Policías y bomberos
Pero la sesión guardó alguna sorpresa inicial. De entrada, el recinto donde se desarrolló la sesión no era el habitual, debido a los problemas derivados de las fuertes rachas de viento que se vienen padeciendo en Estepona en las últimas semanas y que han afectado a la carpa anexa del Palacio de Exposiciones, la que cubre la habitual sala de sesiones. Por ello, en esta ocasión, se celebró la sesión en la primera planta, en un recinto bastante más limitado en cuanto al número de asientos disponibles para el público, tanto es así que el poco espacio destinado a los ciudadanos y medios de comunicación, sesenta y tres asientos, casi eran ocupados en su totalidad por policías locales y bomberos. Ataviados con chalecos reflectantes, el colectivo se dejaba notar en buen número, aproximadamente cincuenta representantes, para mostrar su descontento por el impago de la paga de vacaciones de 2.008, la retirada del complemento de nocturnidad desde el pasado mes de enero, y por la paga de absentismo que tienen pendiente. Estos asuntos, que están en fase de negociación, aunque no están cerrados, han motivado la nutrida presencia de los funcionarios que, comentaban, no ven que desde el equipo de Gobierno se estén buscando soluciones, tanto en el abono de las vacaciones del año pasado, como en la paga de absentismo y, lo más reciente, la retirada del complemento de nocturnidad para los agentes que cubren el servicio en las noches.
Escrito de Galeote
Con este escenario se iniciaba la sesión en la que, como cuestión de orden, pedía la palabra el portavoz del Partido Popular, Ignacio Mena, para dar cuenta del escrito de Ricardo Galeote en el que solicitaba que se dejase sobre la mesa el punto segundo del orden del día, en el que se comunicaba su renuncia al acta de concejal. Galeote señala en su escrito que su decisión queda supeditada a la decisión de Garzón sobre su imputación ya que, si se le mantuviese, sí se haría efectiva la renuncia. El alcalde, David Valadez, aceptó la propuesta.
Los policías no están conformes con el trato recibido del Gobierno local
Los policías locales, acompañados por los bomberos, han mostrado su malestar de manera notable en el pleno. Están negociando el pago de varios asuntos atrasados, como las vacaciones de 2008 y la paga de absentismo, y no ven que desde el equipo de Gobierno se les de una respuesta adecuada. La paga de vacaciones se tenía que haber hecho efectiva el pasado mes de febrero y ahora se les ofrece como opción que se prorratee en diez mensualidades. La paga de absentismo se les reconoce pero no se les hace efectiva. Comentaban que si se ha pagado a un colectivo el resto tienen el mismo derecho y que, por ello, no están dispuestos a aceptar otra opción.
—nocturnidad—
Pero el problema que más acucia a los policías, en estos momentos, es la retirada del complemento de nocturnidad del que habían venido disfrutando desde hace varios años. No entienden que el policía que trabaje de noche cobre lo mismo que el que lo hace de día. El equipo de Gobierno dejó de pagarlo en febrero, tampoco pagará el de marzo, y los policías no están por la labor.
La precipitación de Ricardo Galeote al renunciar al acta
Todo fue muy rápido. Galeote se enteraba de su imputación “viendo la tele” y al día siguiente decía sentirse indignado aunque, en ningún momento se planteaba su renuncia al acta. Escasamente tres horas después de hacer públicas sus primeras impresiones, seguramente con alguna llamada de por medio, anunciaba que dimitía como concejal y pedía la suspensión temporal de militancia del Partido Popular. Pero desde su anuncio verbal a la oficialización de esa renuncia pasaron seis días. Galeote, a los más allegados, les decía que todo era fruto de un gran error y que las cantidades que se le imputan como percibidas de Francisco Correa, el principal imputado de la causa ‘Gürtel’ , nada tenían que ver con su actividad en el Ayuntamiento, que era un asunto particular que, además, tenía perfectamente documentado.
—marcha atrás—
Galeote considera que después de su declaración ante Baltasar Garzón, el juez de la Audiencia Nacional le retirará la imputación. Tanto es así que, a última hora, instantes antes de comenzar el pleno en el que se iba a dar cuenta de su renuncia, pedía que se quedase sobre la mesa el punto. Ricardo lo tiene complicado porque altas instancias de su partido han ‘presumido’ de su renuncia y eso, ahora, pasa factura.