El Gobierno andaluz ha aprobado este martes las Estrategias para la Gestión de la Estacionalidad Turística 2014-2020, un conjunto de iniciativas que prevé convertir a la comunidad en un destino de referencia durante todo el año; crear y mantener empleo estable, y optimizar el uso de la infraestructura existente. Entre otros objetivos, se plantea reducir en cinco puntos anuales la tasa de establecimientos hoteleros del litoral que cierran en temporada baja, actualmente el 54 por ciento, hasta situarla en un 20-25 por ciento en 2020.
Las estrategias, integradas por once programas específicos para diversificar la oferta y atraer los segmentos de demanda con menos componente estacional, se desarrollará a través de tres planes de choques bienales. En total, la Junta destinará 15 millones de euros a esta estrategia y espera contar también con la aportación del sector privado, ya que en materia de promoción turística, la colaboración público-privada es fundamental, según ha informado el consejero de Turismo y Comercio, Rafael Rodríguez.
Ha confiado en que la aportación del sector privado sea similar a la de la Junta, apuntando, en cualquier caso, que la cantidad que esté dispuesto a aportar será bienvenida, aunque sea inferior a los 15 millones. Promoción directa, captación de mercados o difusión de segmentos turísticos son algunas de las actividades a las que la administración autonómica destinará esos 15 millones, que se distribuirán en cinco millones para cada uno de los planes de choque bianuales.
Está previsto que el primero de los planes se apruebe el próximo mes de octubre para los años 2015-2016, según ha señalado el consejero, para quien Andalucía no se puede resignar a contar con una tasa de estacionalidad del 54 por ciento, con hoteles del litoral cerrados durante cinco meses del año, lo que supone claramente desperdiciar una capacidad de generar riqueza y empleo. Esa tasa de estacionalidad es fruto principalmente del turismo de "sol y playa" que atrae la comunidad autónoma.
"Cuando un hotel cierra, tiene un factor de arrastre y cierra todo su entorno", ha sentenciado el consejero, quien ha manifestado también que la tasa de temporalidad en el sector turístico sigue siendo "elevada", aunque en 2013 disminuyó respecto al ejercicio anterior.
El documento, consensuado con los agentes económicos y sociales en la Mesa del Turismo y refrendado por el Consejo Andaluz de Turismo, incluye un diagnóstico sobre la concentración de los flujos de viajeros en determinadas épocas del año, así como sobre sus causas y los principales efectos en el sector.
En cuanto a las causas, se destacan, entre otras, los factores climáticos, la excesiva dependencia del segmento de 'sol y playa', los componentes culturales y sociodemográficos y el gran peso del mercado nacional, de marcado carácter estacional. Respecto a los efectos, el estudio subraya la pérdida de rentabilidad y eficiencia de las infraestructuras turísticas, la inestabilidad y precariedad del mercado laboral, la sobreexplotación de los recursos naturales en determinados periodos del año, así como una pérdida de competitividad en la imagen del destino.
Según los datos de este análisis aportados por el consejero, el 37,1 por ciento de los viajeros que llegaron a Andalucía el pasado año lo hicieron entre julio y septiembre, porcentaje que se eleva al 43 por ciento en las zonas de costa. Además, la diferencia entre los periodos de menor y mayor afluencia de turistas en 2013 provocó el cierre de 522 alojamientos y de 110.864 plazas, con la consiguiente repercusión sobre el mercado laboral.
Para paliar estos efectos negativos, las Estrategias para la Gestión de la Estacionalidad Turística abordan cuatro ejes principales de actuación --demanda, oferta, turismo social y competitividad-- y establecen medidas para atraer un mayor número de visitantes en temporada media-baja (nacionales y extranjeros), priorizando aquellos mercados en los que se pueden intensificar las políticas de difusión, promocionando vacaciones cortas entre la demanda nacional, reforzando los productos con menor estacionalidad y dirigiéndose a los segmentos de población con mayores posibilidades de viajar durante el año.
INCENTIVOS A EMPRESAS HOTELERAS
Según ha agregado el consejero, el estudio indica que el mercado nórdico, alemán y el británico tiene todavía gran recorrido a principios y finales de año; que el mercado francés tiene un gran recorrido todavía en primavera, y que es necesario trabajar en mercados emergentes, como el latinoamericano, el de Estados Unidos, el de Brasil y, en mayor medida, el ruso, el centroeuropeo y el chino. Ha insistido en que hay que trabajar en el turismo nacional, siendo conscientes de la dificultad que representa el hecho de que esté muy vinculado al "sol y playa".
Asimismo, se incentivará a las empresas hoteleras que abran sus establecimientos durante todo el año, a través de apoyos promocionales específicos y se impulsará la diversificación de la oferta y la especialización en tipologías turísticas con capacidad de desestacionalización, además de realizar campañas institucionales para promover una distribución de los periodos vacacionales a lo largo de todo el año.
Ha indicado que "no puede tener el mismo trato ni la misma relación con la Junta de Andalucía" el empresario que arriesga y apuesta por tener su hotel todo el año que aquel que "baja las persianas el 1 de noviembre y las abre el 1 de abril". Entre las medidas para incentivar a los empresarios que mantienen abierto su negocio todo el año, ha destacado la referida a trabajar con los ayuntamientos para que pongan en marcha bonificaciones fiscales a través del IBI o del AEA. Ha indicado que ya hay consistorios que lo están haciendo y que diputaciones que lo han anunciado.
Otro elemento importante sobre el que se está trabajando, según el consejero, es el incremento de la conectividad aérea, ya que Andalucía tiene las infraestructuras aeroportuarias más completas de España, pero es un destino que aún no tiene las suficientes conexiones aéreas con los mercados emisores para rentabilizar las infraestructuras existentes y multiplicar los resultados. Por ello, ya se están impulsando mesas con todos los aeropuertos andaluces.
Las estrategias aprobadas este martes conforman uno de los principales objetivos del Pacto Andaluz por el Turismo, que firmaron en febrero de 2013 la Junta, la Confederación de Empresarios de Andalucía y los sindicatos UGT-A y CCOO-A. Elaboradas por técnicos de la Consejería de Turismo y Comercio, han contado con las aportaciones del sector en las diversas jornadas de debate celebradas en las ocho provincias.