El centenario club de fútbol de Nerva, uno de los más veteranos de la provincia de Huelva, tributó este viernes un más que merecido y emotivo homenaje al niño que con apenas quince años salía de la localidad minera para fichar por el Betis y, con el paso de los años, triunfar en el Córdoba CF, donde Juanín García, el eterno 8, llegó a saborear sus mejores momentos en el deporte del balompié.
Según ha informado Juan A. Hipólito, de Onda Minera, el hijo de Juanín, Juan Alfonso García, que jugó varios minutos con el Córdoba B y el Nerva CF, se mostró emocionado y eternamente agradecido por tantas muestras de respeto, cariño y admiración giradas hacia su progenitor. “He sentido un orgullo inmenso al vestir el ocho del Nerva y jugar unos minutos con el filial del club que me corre por la sangre. Mi familia y yo estamos muy satisfechos con el homenaje”, dijo.
El triangular resultó ser el torneo de los tres ascensos, ya que al Nerva CF, que regresa a Regional Preferente tras varios años en lo más hondo de las categorías de fútbol español, se le sumaron Betis B y Córdoba B, que volverán a cruzarse esta temporada en el grupo 4 de la categoría de bronce, cuyo ascenso consiguieron inextremis la pasada temporada.
Aunque el resultado fue lo de menos, el Betis B consiguió alzarse con este triangular tras ganar al Córdoba B por la mínima, gracias al gol de Luis Madrigal a falta de 5 minutos para el final, y al Nerva CF por tres goles a cero anotados por Pozo, Pepelu e Iván. El equipo local, falto de rodaje, perdió también el encuentro disputado ante el filial del Córdoba por idéntico tanteador tras recibir los goles de Quiles y Juanfran en los primeros cinco minutos.
EL ETERNO 8 MITIFICADO
Juan García, Juanín, falleció hace poco más de un año a los 72, tras padecer una fulminante enfermedad, pero su recuerdo permanecerá para imborrable en la retina de quienes tuvieron la fortuna de verlo jugar y se encargarán de mantener para siempre vivo el mito, generación tras generación.
Se trata de uno de los mejores jugadores de la historia que ha visto nacer la localidad minera en la cercana cuna del fútbol español. Tanto en Nerva como en Sevilla con el Betis, los aficionados lo disfrutaron más bien poco porque Juanín estaba llamado a triunfar en su Córdoba de adopción.
Espejo en el que mirarse y ejemplo para todos, Juanin, que jamás recibió una tarjeta a lo largo de su carrera deportiva, continúa siendo el máximo goleador del equipo cordobés, con casi medio centenar de tantos anotados, a pesar de no jugar como delantero. Su demarcación era la de centrocampista pero dominaba todo el terreno con una gran visión de juego.
Marcó una época como jugador total durante la década de los ’60. Además de por sus magníficas condiciones para la práctica del balompié, en Córdoba siempre se le recordará por marcar el primer gol del equipo blanquiverde en Primera División al Real Valladolid. Ahora, 40 años después, otro futbolista procedente de la cuna del fútbol español, que comenzó su carrera deportiva en el Nerva CF, Fidel Chaves podría repetir la histórica anécdota.
SAGA DE FUTBOLISTAS
Juanín pertenecía a una saga de futbolistas que aprendieron a jugar al balompié en el llano de los caballitos de la localidad minera. Era un enamorado del fútbol, como todos sus hermanos. Manolo, el mayor, jugó en el Nerva C.F., llegando a fichar por el Recreativo de Huelva, donde militó hasta mediados de los años cincuenta. Amante del fútbol, igual que sus hermanos, se enorgullecía de haber jugado ante el mítico Campanal, todo un prodigio de aquella época. Ramón, “Ramoncito”, también tuvo oportunidad de jugar en el decano del fútbol español, además del Sevilla C.F., Real Betis Balompié, Cádiz y Baleares. Pero fue, sobre todo, Juan, “Juanín”, el menor de los tres, quien más alegrías dio en esto del balompié.
Hace un año, el Ayuntamiento de Nerva concedía el Galardón Torre de Nerva a los hermanos García en atención a los méritos y circunstancias concurrentes a lo largo de sus tres carreras deportivas en equipos como, Recreativo de Hueva, Betis, Sevilla y Córdoba. Unos años antes, la peña madridista de Nerva, “La Garza Blanca”, también tributaba un más que merecido homenaje a los hermanos García, reconociendo su valía para el deporte rey en España.