Los políticos se suman a Juego de Tronos

Políticos de las Administraciones central, autonómica y local han visitado hoy el rodaje de Juego de Tronos en el Alcázar de Sevilla, donde concluirá entre hoy y mañana con las últimas escenas en ese marco histórico, en cuyos jardines rueda el equipo de la productora HBO desde el viernes.

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Borrego, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, y el embajador de EEUU en España, James Costos, han encabezado la delegación institucional de la que también han formado parte otro consejero andaluz y algún concejal, entre otros altos cargos, acompañados de sus asesores y personal de seguridad.

La visita de los políticos, integrada por algo más de una veintena de personas, ha coincidido con la única programada para informadores, lo que ha hecho exclamar a la guía del grupo, designada por la productora HBO: "Viva la política española, olé", a la vez que se quejaba de tener que mover por el 'set' de rodaje a "un enorme grupo político".

Los periodistas eran sólo nueve redactores, un equipo de televisión y un fotógrafo, a todos los cuales se les ha hecho prometer que no desvelarían la identidad de uno de los principales actores de la serie, presente hoy en el Alcázar, para no dar ninguna pista del desenlace final de la quinta temporada a sus seguidores.

La escena cuyo rodaje ha sido abierto hoy a la prensa es una de las dos únicas secuencias rodadas en interiores del Alcázar, en el Salón de Embajadores, que reúne toda la belleza de los arcos de herradura, los fustes de mármol y las yeserías musulmanas, una arquitectura que también ha servido de escenario a superproducciones como "El Reino de los Cielos".

Según responsables de la producción, cada jornada de rodaje tiene ocho horas de las que se extraen sólo cuatro minutos válidos para el montaje definitivo, de modo que hoy los periodistas han podido asistir durante casi una hora a una toma de poco más de un minuto.

En el Salón de embajadores trabajaban media docena de actores y unos treinta técnicos, que grababan con tres cámaras simultáneamente, dos de ellas sobre raíles de 'traveling', curiosamente entre aromas de incienso, que se quema realmente para ambientar la atmósfera de la escena.

La escena, quién sabe si inspirada en la mítica guerra de Troya, forma parte de un hilo argumental en el que una de las reinas de la serie manda al personaje encarnado por el actor Nikolaj Coster-Waldau a rescatar a su hija, princesa que disfruta junto a su amado de los placeres del Reino de Dorne, que en este caso representan los jardines, fuentes y estanques del Alcázar.

Junto al Salón de Embajadores, cuyas puertas se han decorado con cortinajes apócrifos que también sirven para tamizar la luz, en el Patio del Príncipe y en los antiguos jardines hispano-musulmanes, unos extraños guerreros, como beduinos diseñados por Moschino, esperaban su entrada en escena con unos alfanjes que causaban respeto incluso envainados.

Los guionistas David Benioff y Dan Weiss, por primera vez en la historia de la serie más vista de televisión, han hecho declaraciones a los periodistas sobre el rodaje, que ellos siguen por sendas pantallas de vídeo, ambos recostados en sus hamacas anatómicas, a escasos metros de donde trabajan cámaras y actores.

Benioff ha mostrado su asombro por las posibilidades del Alcázar como escenario -"es el resultado del trabajo de miles de horas de artesanos de hace muchos siglos, algo imposible de reproducir de manera artificial", ha declarado-, mientras que Weiss ha asegurado haber tenido muy en cuenta la cultura mediterránea en cada detalle de esta parte del rodaje.

Solo el equipo español para el rodaje en Sevilla y Osuna está integrado por unas 200 personas, la mitad de las cuales son artesanos, carpinteros, electricistas y otros profesionales sevillanos.

Mañana concluye en Sevilla y hoy ha comenzado en Osuna el rodaje de una temporada -diez capítulos- que se efectúa desde julio y durará hasta diciembre en Croacia, Irlanda y estas dos localidades sevillanas.