- Lanzamiento de huevos a la procesión de la Virgen del Amparo
- Pintadas a azulejos de la Macarena en la Calle San Luis
-Agresión física a la imagen del Gran Poder
-Tentativa de incendio en la Iglesia de Santa Marina
Veníamos barruntando desde hace algún tiempo
“algún día ocurrirá una desgracia”
Pues bien…la desgracia ha llegado.
No hace falta tener una memoria superdotada, ni bucear demasiado en las hemerotecas de los portales de internet para encontrar muchos más ejemplos de los acto vandálicos, en algunos caso delictivos, que estamos sufriendo en los últimos tiempos. En la mayoría de los casos no sabemos la autoría de los hechos (como en la Semana Santa… “Anónimo” es el mejor recurso cuando te preguntan si saben quien hizo tal o cual obra, y no tienes ni idea)
Creo que ayer sobrepasamos la raya, la raya que delimita la gamberrada sin culminar, o la gamberrada que queda en un “menos mal que no fue a mayores”, pues ya ha llegado a mayores.
Una imagen Calcinada siendo apagada por Bomberos en una Iglesia, la foto que circula por los teléfonos móviles es dantesca, horrible, espeluznante. Una de esas fotos que los que nos gusta saber de dónde venimos en temas cofrades, hemos visto mil veces en blanco y negro de las barbaridades que ocurrieron en el siglo pasado.
¿Ahora qué?
A tragar saliva otra vez y mordernos la lengua de nuevo, hasta quizá y, con más razón que un santo, hacernos sangre. Y después tragarnos nuestra propia sangre. Todo por la tolerancia… y por poner la otra mejilla. Pero ¿hasta cuándo?
Se está tocando ya lo mas intimo de cada uno, lo devocional, lo familiar, que si…que Dios está en el Sagrario, pero no es momento ahora de contarle a nadie el cariño insuperable e irremplazable que le tenemos los cofrades a la imágenes, que aparte de ser el Señor y la Virgen… son de nuestra familia.
Decía Sánchez -Dalp en su pregón de la Semana Santa de Sevilla, en un pasaje hablando del Señor del Gran Poder :
“…tal como lo vio tu madre, como le rezó tu abuela…”
¿Quiénes son estos que ahora vienen a quemar imágenes para cortar esa secuencia de devoción en esta Hermandad de Palma del Río?
¿Emulamos la II República?
¿La guerra Civil?
¿En nombre de qué o de quien?
¿De la política?
Eso no es ateísmo, es delincuencia.
La violencia solo genera violencia, no estoy con esto justificando que un día un cofrade de Palma del Río se cruce con uno que se ría de la “gamberrada” de turno se lleve una torta o dos, pero digo que no me extrañaría.
Somos muchos, en todos los barrios, pueblos, ciudades hay cientos y cientos de capillas, oratorios. Parroquias, sagrarios, basílicas etc etc, Y no todas tienen las medidas de seguridad de una Catedral…. A ver qué será lo próximo, porque habrá una próxima, no me cabe duda, a los tontos solo les hacía falta que le dieran mas ideas…
Mientras tanto ¿tragar saliva?